Rocío Flores y Antonio David denuncian a un hombre por suplantar su identidad
La propia Rocío Flores lo ha contado hoy en El Programa de Ana Rosa, algo que también habría afectado a otros famosos
Rocío Flores ha confirmado que ella y su padre sospechaban hace tiempo de que estaban siendo víctimas de este presunto delito.
Rocío Flores y Antonio David Flores vuelven a acudir a la justicia, esta vez para interponer una denuncia a un hombre que, presuntamente, habría suplantado la identidad de ambos en internet. Así lo ha desvelado El Programa de Ana Rosa y la propia Rocío lo ha confirmado.
Según el programa, “el Tribunal Superior de Justicia ya habría abierto diligencias previas contra este individuo por un caso de acoso cibernético”. El presunto suplantador habría hecho llegar información de varios famosos a la prensa de forma falsa. De hecho, desde la redacción de El Programa de Ana Rosa se ha confirmado que habían recibido informaciones de “Gloria Camila, Froilán, una supuesta denuncia por malos tratos de Ana Soria a Enrique Ponce e incluso se habría presentado como ex pretendiente de Mujeres y Hombres y Viceversa, o amante de Sofía Suescun”.
Rocío Flores ha contado su experiencia con esta persona: “Se hacía pasar, en mi caso, por mi y por mi padre, a través de varias redes sociales y a través de mails, como si fuéramos nosotros”, ha relatado. Su modus operando era “vender información a ciertas personas que repercutía a terceras personas de la familia”, ha seguido explicando la colaboradora, todo mediante correos electrónicos y “a través de redes sociales creándose perfiles falsos”.
El Programa de Ana Rosa ha confirmado haber recibido información de este presunto ciberdelincuente.
¿Cómo detectaron a este supuesto suplantador?
Antonio David Flores habría pasado el último fin de semana haciendo gestiones en torno a este asunto con sus abogados, a la par que centrado en su nuevo proyecto profesional. Padre e hija se dieron cuenta al ver que habían informaciones familiares que trascendían a los medios de comunicación que no eran ciertas o bien que no podían haber sido filtradas ni expuestas por ningún miembro de la familia, y, obviamente, tampoco por ellos mismos: “Nos empezamos a enterar de que había cierta información que nosotros no estábamos dando y estaba llegando a los medios, nos pusimos a ver y pusimos una denuncia”.