“Mi hija”: ¡la tía de Öykü reaparece para llevársela!

La semana pasada nos quedamos con el corazón encogido cuando vimos a Öykü desmayarse tras la repentina confesión de Cemal, que le decía que él es su padre. Al arrancar el capítulo de este domingo, Demir y Ugur empiezan a buscar a la pequeña desesperados cuando ven que la han perdido de su vista, y Cemal, asustado porque la niña no reacciona, la deja en el suelo y se esconde.

Por suerte, cuando Demir la ve, ella vuelve en sí, aunque sigue sin memoria, y deciden llamar al médico para que vaya a verla a su casa. Todo, les dice, es fruto de su enfermedad y la niña debe descansar. Sin embargo, la pequeña pide continuamente que su tía vaya a buscarla, y Demir se hunde de dolor al ver que sigue sin reconocerlo.

Cemal sigue empeñado en tener con él a su hija

Mientras, Cemal acude al hotel a increpar a Zeynep, le enseña su prueba de paternidad y, tras interrogarla sobre Asu, le dice que tiene que ayudarle a recuperar a la niña. Ella le dice que es mejor que deje a la pequeña con Demir, que con él es feliz, y le acaba confesando que Öykü está enferma. Muy agresivo, se la lleva casi a la fuerza a su casa, pues sigue empeñado en tener con él a su hija y cuidarla, y Zeynep es su vía para arrancarla del hogar de Demir.

Reunión para echar a Öykü de la escuela

Candan recibe en casa un mensaje de Sevgi: Ayla ha convocado una reunión de padres en el cole para convencer al resto de padres de que eche a Öykü, pues está enferma y causa disputas en clase. Más adelante veremos cómo Candan casi acaba pegando a Ayla por sus desafortunados comentarios sobre Öykü. Por suerte, Sevgi y el resto de padres apoyan a la pequeña.

Por su parte, Cemal va a un abogado para preguntarle qué opciones tiene de conseguir la custodia de Öykü, y éste le dice que le pedirán otra prueba de paternidad y que el proceso será largo, que el juzgado podría tardar más de quince días en enviarles una notificación del juzgado a la familia, y que si se enteran de que él les quiere arrebatar a la pequeña, se podrían ir, así que debe mantener en secreto sus intenciones.

Murat chantajea a Candan

Demir sigue empeñado en encontrar trabajo para sufragar los gastos del hospital, pero lo cierto es que nadie quiere darles empleo ni a él ni a Ugur, pues desde que fueron perseguidos por el robo de diamantes todo el mundo sabe que son ladrones. Ugur acabará arrastrándolo a un negocio muy peculiar –veremos una escena muy divertida- que de nuevo los pondrá en el punto de mira de la policía.

Candan decide llamar a Murat para hacerle reflexionar y que les perdone la deuda económica, y cuando están en su despacho él le propone un trato deleznable: perdonará su deuda si ella, a cambio, intenta iniciar una relación con él. Ella se lo cuenta a Demir y éste se enfurece, pero Candan le recuerda que el matrimonio entre ellos no es real y eso origina una pelea entre ellos, pues el marido encima le recrimina a la veterinaria que a lo mejor es que quiere estar con Murat.

Cemal, dispuesto a todo para arrebatarle su hija a Demir

Al día siguiente, Cemal va a ver a Candan a la clínica veterinaria y le confiesa sin tapujos que él es el padre biológico de la niña, y que no va a parar hasta arrebatársela a Demir. "Öykü no soportaría algo así, no le hagas eso", le dice la veterinaria, pero Cemal insiste en que él cuidará de la niña mejor que Demir.

Candan se enfrenta a él y finalmente le confiesa que Öykü ha perdido la memoria y sólo recuerda a su tía. Le pide a Cemal que espere a que se mejore para hacer algo. Sin embargo, él tiene claro su siguiente paso: manda a Zeynep a casa de Demir para arrebatarle a la pequeña.