Berenjenas guisadas con tomate
Descubre el placer de las berenjenas guisadas con tomate, un plato vegetariano lleno de sabor y color que encantará a tus sentidos. ¡Una receta sencilla pero exquisita, ideal para cualquier ocasión!
Las berenjenas guisadas con tomate son una delicia mediterránea que combina dos ingredientes estrella de la cocina de esta región: la berenjena y el tomate. Este plato tiene raíces en varias culturas, desde Italia hasta el Medio Oriente, donde cada una aporta su toque único mediante especias y hierbas.
La berenjena, con su textura esponjosa y capacidad para absorber sabores, es el lienzo perfecto para los ricos y robustos tomates. Además, este plato no solo es un festín para el paladar, sino también para los ojos, con su vibrante paleta de colores que anima cualquier mesa.
- Ingredientes
- • 6 berenjenas
- • 2 cebollas
- • 3 tazas de tomate triturado
- • 2 cucharadas de queso rallado
- • aceite
- • sal
Tiempo Total50 minutos
Preparación15 minutos
Cocción35 minutos
Coste € € €
Dificultad
Primer plato Tipo de plato
No apta para veganos Intolerancia
4 Porciones
Receta de Berenjenas guisadas con tomate paso a paso
Pasos
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01.
Lava las berenjenas, córtalas en rodajas, sálalas y déjalas reposar en un colador durante 15 minutos.
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02.
Pela y corta la cebolla en tiras finas. Rehógala en una sartén con un poco de aceite hasta que esté tierna y retírala.
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03.
Enjuaga las berenjenas, escúrrelas y sécalas con papel absorbente de cocina. Friélas en la misma sartén de la cebolla.
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04.
Incorpora de nuevo la cebolla, vierte el tomate y cuécelo unos 15 minutos a fuego suave.
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05.
Una vez cocidas las berenjenas, espolvorea el queso rallado por encima.
El truco de cocina de Pronto
Un truco para cocinar las berenjenas guisadas con tomate y lograr que las berenjenas queden perfectamente cocidas y sabrosas es salarlas antes de cocinarlas. Corta las berenjenas en cubos o rodajas, según prefieras, y espolvorea con sal generosamente. Deja que reposen en un colador durante unos 30 minutos; esto ayudará a extraer el exceso de agua y amargor. Luego, enjuágalas y sécalas con toallas de papel antes de cocinarlas.
Este paso no solo mejora la textura de la berenjena, haciéndola más tierna y menos esponjosa, sino que también intensifica su sabor, permitiéndoles unirse mejor con el tomate y las especias en el guiso.