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Bizcocho de yogur y cacao

Endulza tus días con este suave y esponjoso bizcocho de yogur y cacao, una combinación perfecta de textura ligera y sabor intenso. ¡Ideal para tu próxima merienda o desayuno!

Bizcocho de yogur y cacao

Nada como un buen bizcocho para acompañar tu café de la tarde, y este bizcocho de yogur y cacao es todo lo que necesitas para darte un capricho delicioso. La particularidad de este bizcocho está en la combinación del yogur, que le aporta una textura increíblemente suave y húmeda, con el intenso sabor del cacao puro. Además, es una receta super fácil de hacer, perfecta para esos días en los que te apetece algo dulce sin complicaciones.

Ingredientes
• 1 yogur
• 3 huevos
• 2 medidas de yogur de harina
• 1 medida de yogur de cacao en polvo
• 2 medidas de yogur de azúcar
• 1 medida de yogur de aceite
• 1 sobre de levadura en polvo
Para la cobertura:
• 225 g de queso fresco para untar
• 100 g de azúcar glas
• 75 g de mantequilla reblandecida

Tiempo Total50 minutos

Preparación20 minutos

Cocción30 minutos

Coste

Dificultad

Postre Tipo de plato

Primavera Temporada

6 Porciones

598 kcal/ración Info nutricional

La receta paso a paso de bizcocho de yogur y cacao

Pasos

  • 01.

    Bate los huevos con el azúcar. Añade el aceite y el yogur, y continúa batiendo hasta lograr una mezcla homogénea.

  • 02.

    Tamiza encima la harina y la levadura, poco a poco y removiendo con una espátula para integrarlas sin que se formen grumos.

  • 03.

    Incorpora después el cacao, mezcla bien y vierte la masa en un molde engrasado. Hornea el bizcocho durante 30-40 minutos a 170°C.

  • 04.

    Bate la mantequilla con el azúcar hasta que esté cremoso. Agrega el queso y continúa batiendo. Cubre el bizcocho con la crema obtenida.

El truco de cocina de Pronto

Utiliza cacao puro, sin azúcar. Si prefieres un sabor más intenso, puedes añadir más cacao. En ese caso, resta la cantidad añadida a la harina.

Batir huevos

Para que tu bizcocho de yogur y cacao quede aún más esponjoso y delicioso, asegúrate de batir bien los huevos con el azúcar hasta que la mezcla esté pálida y voluminosa antes de añadir los demás ingredientes. Esto incorpora aire a la masa, ayudando a que el bizcocho suba y se mantenga ligero. También, añade el cacao tamizado para evitar grumos y mezcla delicadamente para que la masa no pierda aire. ¡El resultado será un bizcocho alto, esponjoso y perfectamente chocolatoso!