Buñuelos de manzana
Disfruta de unos deliciosos buñuelos de manzana, un postre tradicional que combina la suavidad de la fruta con un rebozado crujiente. ¡Perfectos para cualquier momento del día!
Los buñuelos de manzana son una delicia clásica que se disfruta en muchas culturas alrededor del mundo. Estos pequeños bocados fritos, rellenos de jugosas manzanas, son ideales para acompañar con una taza de café o té, o como postre después de una comida. La mezcla de la manzana dulce y ligeramente ácida con la masa crujiente crea una experiencia gastronómica irresistible. Además, son fáciles de preparar y se pueden disfrutar tanto calientes como a temperatura ambiente.
- Ingredientes
- • 2 manzanas
- • 60 g de harina
- • 1 cucharada de maicena
- • 1 huevo
- • 1 cucharada de azúcar
- • 100 ml de leche
- • 3 cucharadas de mantequilla
- • 1 cucharada de levadura en polvo
- • azúcar glas
- • aceite para freír
Tiempo Total50 minutos
Preparación40 minutos
Cocción10 minutos
Coste € € €
Dificultad
Postre Tipo de plato
Vegetariana Tipo de dieta
Temporada
4 Porciones
61 kcal/ración Info nutricional
La receta paso a paso de buñuelos de manzana
Pasos
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01.
Para preparar la masa del rebozado, tamiza la harina con la levadura y la maicena, formando un volcán, agrega la mantequilla derretida en el centro junto con el azúcar y la yema y mézclalo.
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02.
Vierte la leche despacio, sin dejar de remover, hasta obtener una masa fina. Monta la clara a punto de nieve y agrégalas a la mezcla anterior.
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03.
Pela las manzanas, descorazónalas, córtalas en rodajas y pásalas por la masa de rebozar. Fríe las manzanas en una sartén con aceite caliente hasta que estén doradas e hinchadas.
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04.
Retíralas y déjalas escurrir sobre papel absorbente de cocina. Sírvelas espolvoreadas con azúcar glas.
El truco de cocina de Pronto
Para que tus buñuelos de manzana queden perfectos, asegúrate de cortar las manzanas en rodajas finas y uniformes para que se cocinen de manera homogénea. La masa debe tener la consistencia adecuada: ni muy líquida ni muy espesa, para que se adhiera bien a las manzanas y les dé una textura crujiente. Utiliza aceite caliente pero no humeante para freír, asegurándote de que los buñuelos se doren uniformemente.