- Ingredientes
- 1/4 de pollo
- 1 litro de caldo de pollo
- 2 aguacates
- 2 zanahorias
- 2 puerros
- 1 cebolla
- 150 ml de nata líquida para cocinar
- aceite de oliva
- sal
Tiempo Total55 minutos
Preparación15 minutos
Cocción40 minutos
Coste € € €
Dificultad
Primer plato Tipo de plato
No apta para veganos Intolerancia
4 Porciones
Pasos
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01.
Limpia los puerros, pela las zanahorias y la cebolla, y corta las hortalizas en trozos pequeños. Calienta un poco de aceite en la olla rápida y rehoga el trozo de pollo hasta dorarlo. Añade el puerro, la zanahoria y la cebolla, y rehógalos 5 minutos, removiendo.
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02.
Vierte en la olla el caldo de pollo, ciérrala y cuece durante 20 minutos. Sin olla rápida, añade 1/2 litro más de caldo y cuece a fuego muy lento durante 1 hora. Cuando esté listo, cuela el caldo y ponlo a punto de sal.
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03.
Pela los aguacates, trocéalos y tritúralos. Sin dejar de batir, añade el caldo preparado. Vierte la crema en una cacerolita y cuécela a fuego lento durante 10-15 minutos, removiendo.
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04.
Aparta del fuego, añade un chorrito de nata, mezcla y reparte en platos hondos o boles individuales. Decora con unas laminitas de aguacate.
El truco de Pronto
Si tu hijo tiene la piel atópica y notas que, cada vez que está nervioso (exámenes, un cambio en sus rutinas, etc.), los eccemas contraatacan, llena el frutero de aguacates. Aparte de ser un poderoso bálsamo nervioso, impide que la piel se reseque en exceso, debido a su elevado aporte en tres protectores cutáneos: el ácido oleico, la vitamina E y la biotina. Este alimento demuestra que la salud de la piel ¡empieza por dentro! Por su contenido en vitaminas del grupo B, con «B» de «bienestar» y «belleza», esta fruta relaja los nervios con la misma eficacia con la que mejora la hidratación de la piel. No olvides que los problemas cutáneos guardan una estrecha relación con las alteraciones nerviosas.