Croquetas de jamón y queso
Disfruta de unas irresistibles croquetas de jamón y queso, un clásico de la cocina que es perfecto para cualquier ocasión. ¡Crujientes por fuera y cremosas por dentro!
Las croquetas de jamón y queso son una de las tapas más apreciadas en la gastronomía española. Su interior cremoso, lleno de sabor gracias al jamón serrano y al queso fundido, contrasta maravillosamente con su exterior crujiente. Este plato, que puede parecer sencillo, requiere una preparación cuidadosa para lograr la textura y el sabor perfectos. Ideales como aperitivo, tapa o incluso como plato principal acompañado de una ensalada, estas croquetas son siempre un éxito seguro en cualquier mesa.
- Ingredientes
- • 150 g de queso emmental rallado
- • 100 g de jamón York
- • 1 l de leche
- • 130 g de harina
- • 1 huevo
- • pan rallado
- • aceite
- • sal
- • pimienta
Tiempo Total50 minutos
Preparación20 minutos
Cocción30 minutos
Coste € € €
Dificultad
Primer plato Tipo de plato
Primavera Temporada
4 Porciones
475 kcal/ración Info nutricional
La receta paso a paso de croquetas de jamón y queso
Pasos
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01.
En una sartén, a fuego lento, mezcla bien 6 cucharadas de aceite con 80 g de harina, evitando que se formen grumos.
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02.
Añade la leche bien caliente y una pizca de sal y pimienta, y remueve hasta que se forme una masa espesa y sin grumos.
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03.
Aparta del fuego y agrega el queso y el jamón cortado en daditos. Deja que se enfríe y da forma a las croquetas.
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04.
Pásalas por harina, huevo y pan rallado y fríelas en aceite caliente. Escúrrelas sobre papel absorbente antes de servir.
El truco de cocina de Pronto
Cuando frías las croquetas, evita poner demasiadas en la sartén al mismo tiempo para que el aceite no se enfríe y se rompan. Si las preparas en freidora, colócalas en el cesto en una sola capa.
Para que tus croquetas de jamón y queso queden perfectas, asegúrate de cocinar bien la bechamel hasta que esté bien espesa. Deja enfriar la masa completamente antes de formar las croquetas para que mantengan su forma durante la fritura. Utiliza pan rallado fresco para un rebozado más crujiente y sabroso.