- Ingredientes
- 600 g de pulpa de calabaza sin piel ni pepitas
- 1 pimiento verde
- 1 cebolla
- 250 g de hojas de espinacas
- 2 zanahorias
- 3 tomates
- 300 ml de leche de coco
- 2 cucharadas de curry en polvo
- 1 cucharada de aceite de sésamo
- sal
Tiempo Total1 hora y 5 minutos
Preparación10
Cocción55
Coste € € €
Dificultad
Primer plato Tipo de plato
4 Porciones
Pasos
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01.
Prepara primero todas las hortalizas. Limpia el pimiento, pela las zanahorias y córtalos en dados pequeños. Pela la cebolla y pícala. Corta la calabaza en dados de unos 2 cm de lado. Ralla los tomates. Lava las espinacas y escúrrelas bien.
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02.
Vierte el aceite de sésamo en una cacerola, añade el pimiento, la cebolla y la zanahoria, y sofríelos durante unos 15 minutos, hasta que estén tiernos.
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03.
Incorpora la calabaza y rehógala un par de minutos, removiendo. Vierte el tomate rallado, añade una pizca de sal y sofríelo durante 10-15 minutos, a fuego medio, mezclando de vez en cuando.
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04.
Añade la leche de coco y el curry, remueve bien y lleva a ebullición. Cuando hierva, baja el fuego y cocina 15 minutos, hasta que la calabaza esté tierna. Agrega las espinacas y deja 5 minutos más sobre el fuego para que se hagan con el vapor del guiso. Sirve caliente.
El truco de Pronto
Esta verdura de hojas verdes tiene en su posesión el trío de vitaminas de mayor poder antioxidante: la A, la C y la E. Ése es el motivo por el que aviva el tono de la piel con la misma capacidad con la que atenúa las ojeras o combate la pérdida de firmeza de la tez. Y por si no bastara con esa inyección de juventud en vena, las espinacas también aportan dosis altísimas de clorofila. Este pigmento exclusivo del reino vegetal reduce los puntos negros y mejora el estado del acné gracias a su potente acción desintoxicante y antibacteriana. Aquí no acaba la larga lista de virtudes potenciadoras de la belleza de la clorofila, porque también mejora la oxigenación de la piel, algo de suma importancia si fumas o vives en una ciudad muy contaminada.