- Ingredientes
- 1 pechuga de pavo en un trozo
- 250 g de brócoli
- 1 pimiento verde
- 1 manojo de ajos tiernos
- 4 tomates secos en aceite
- 2 patatas medianas
- 1/2 litro de caldo de pollo
- una pizca de comino molido aceite
- sal
- pimienta
Preparación30 minutos
Segundo plato Tipo de plato
Sin lactosa Tipo de dieta
No apta para veganos Intolerancia
4 Porciones
425 kcal/ración Info nutricional
Pasos
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01.
Limpia los ajos tiernos y córtalos en rodajitas. Limpia el pimiento y córtalo en dados pequeños. Escurre los tomates del aceite de conservación y córtalos en trozos pequeños. Pela las patatas y córtalas en dados pequeños.
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02.
Salpimienta la pechuga de pavo y dórala en una cazuela con un chorrito de aceite, a fuego medio y dándole la vuelta para que se dore por todos los lados. Retírala y, en el mismo aceite, rehoga el pimiento, los ajos y los tomates, a fuego lento.
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03.
Agrega las patatas, salpimienta, condimenta con una pizca de comino y cubre con el caldo. Incorpora de nuevo la pechuga y deja cocer 10 minutos. Añade entonces el brócoli separado en ramitos, tapa la cazuela y continúa la cocción 8-10 minutos más
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04.
Retira la pechuga del guiso y deja reducir el jugo de cocción unos minutos más a fuego fuerte. Corta la pechuga en filetes finos, colócalos en los platos, con las verduritas del guiso a un lado, y rocía todo con el jugo de cocción.
El truco de Pronto
Si tienes el colesterol alto y quieres mantenerlo a raya, acostúmbrate a incluir la pechuga de pavo en tus menús semanales, una de las carnes más magras: contiene un 40% menos de colesterol que el pollo.