Pencas de acelga al horno con pan rallado
Te presentamos un plato rápido, saludable y sencillo que te encantará por su sabor y sus numerosas propiedades saludables
Gracias a su alto contenido en fibra, vitaminas y minerales provenientes de la acelga, y el bajo aporte calórico que representa la cocción al horno, las pencas de acelga al horno con pan rallado son una opción saludable que te encantará.
Este plato, relativamente fácil de hacer, tiene sus orígenes en la cocina mediterránea, donde se aprovechan las verduras de temporada y se preparan de formas que realzan su sabor, manteniendo sus propiedades nutricionales. La combinación de acelgas con pan rallado aporta una textura crujiente, convirtiéndolo en un plato delicioso y nutritivo sorprendente.
- Ingredientes
- • 1 kg de acelgas
- • 1 cebolla
- • 2 dientes de ajo
- • 2 huevos
- • 1/2 taza de pan rallado
- • 2 cucharadas de queso rallado
- • 1 ramita de perejil
- • aceite
- • sal
- • pimienta
Tiempo Total1 hora 5 minutos
Preparación15 minutos
Cocción50 minutos
Coste € € €
Dificultad
Primer plato Tipo de plato
Primavera Temporada
4 Porciones
265 kcal/ración Info nutricional
La receta paso a paso de pencas de acelga al horno con pan rallado
Pasos
-
01.
Limpia las acelgas y separa las hojas de las pencas (reserva las hojas para otra preparación). Corta las pencas en trozos de 2-3 cm.
-
02.
Cuece las pencas en agua hirviendo con sal durante 30 minutos, escúrrelas y reserva. Precalienta el horno a 180°C.
-
03.
Sofríe la cebolla y el ajo, agrega las pencas y el perejil, y rehoga 2 minutos. Deja enfriar, salpimienta y mezcla con los huevos batidos y el queso.
-
04.
Unta una fuente refractaria con aceite, espolvorea con pan rallado y añade las acelgas. Espolvorea con más pan y hornea 15-20 minutos.
El truco de cocina de Pronto
Con las hojas de las acelgas puedes preparar un potaje, un revuelto, un arroz, una crema de verduras... si no las vas a preparar el mismo día, prueba a escaldarlas brevemente y sigue estos pasos para poder congelarlas y reservarlas para otros platos sin necesidad de descongelarlas previamente.
Primero, sumerge las hojas en agua hirviendo durante unos segundos, y después, enfríalas en agua helada inmediatamente para detener la cocción. Es muy importante que las escurras bien para eliminar el exceso de agua antes de congelarlas.
Con esta técnica, preservarás la frescura y los nutrientes, y además, eliminarás los posibles microorganismos. Una vez escaldadas y escurridas, podrás congelarla para su uso posterior y podrás incorporarlas directamente en platos como potajes, revueltos, arroces (arroz con acelgas y alubias) o cremas de verduras.
Si quieres lograr una capa de pan rallado crujiente y dorada, mezcla el pan rallado con un poco de aceite de oliva y condimentos como ajo en polvo, perejil picado, sal y pimienta. Después de blanquear las pencas de acelga, sécalas bien con papel de cocina y luego pásalas por esta mezcla de pan rallado antes de colocarlas en la bandeja de horno. Asegúrate de presionar ligeramente el pan rallado sobre las pencas para que se adhiera bien y forme una capa crujiente al hornear.
Sigue estos trucos y tus pencas de acelga al horno con pan rallado quedarán tiernas por dentro y crujientes por fuera, ¡perfectas para disfrutar como guarnición o plato principal!