Salmón a la plancha con salsa tártara
El salmón a la plancha con salsa tártara es una combinación clásica que encanta a los amantes del pescado. Este plato, que une la jugosidad y sabor del salmón con la frescura y el toque ácido de la salsa tártara, es perfecto para una comida saludable y llena de sabor
Dentro del amplio espectro de la cocina del mar, el salmón a la plancha con salsa tártara se destaca por su sencillez y su capacidad de satisfacer paladares sofisticados. Este plato no solo es una delicia gastronómica, sino también una opción saludable que aporta importantes nutrientes y ácidos grasos omega-3.
El salmón, conocido por su carne tierna y su rica textura, es el protagonista de esta receta. La clave para un salmón perfectamente cocido es una cocción a la plancha que resalte su sabor natural y le otorgue una piel crujiente, contrastando maravillosamente con la suavidad de su interior. La temperatura y el tiempo de cocción son cruciales para evitar un pescado sobre o subcocido, buscando ese punto perfecto donde el salmón está cocido, pero aún jugoso y húmedo.
La salsa tártara, por otro lado, es el complemento ideal para el salmón. Esta salsa clásica, hecha con mayonesa, pepinillos, alcaparras, y a menudo hierbas y otros condimentos, ofrece un balance refrescante y ligeramente ácido que realza el sabor del pescado.
La textura cremosa y el sabor complejo de la salsa tártara hacen que cada bocado sea una experiencia única. Este plato no solo es popular por su sabor excepcional, sino también por su versatilidad. Se puede servir como plato principal en una cena elegante, o como una comida saludable y rápida durante la semana.
Además, el salmón a la plancha con salsa tártara permite variaciones en su preparación, adaptándose a diferentes gustos y estilos culinarios. Ya sea que se sirva con un lado de vegetales frescos, una ensalada ligera o un acompañamiento de tu elección, esta receta es sin duda una forma deliciosa y saludable de disfrutar del salmón.
- Ingredientes
- • 4 lomos o rodajas de salmón
- • 1 huevo
- • 6 pepinillos en vinagre
- • 1 cebolla pequeña
- • 1 cucharada de azúcar
- • 1 cucharada de vinagre de manzana
- • 1 cucharada de zumo de limón
- • 1/2 cucharada de mostaza
- • 1 cucharadita de eneldo seco
- • aceite
- • sal
- • pimienta
Tiempo Total20 minutos
Preparación15 minutos
Cocción5 minutos
Coste € € €
Dificultad
Segundo plato Tipo de plato
Vegetariana Tipo de dieta
Otoño Temporada
4 Porciones
Pasos
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01.
Prepara primero la salsa. Para ello, casca el huevo en el vaso de la batidora, añade una pizca de sal y 50 ml de aceite. Apoya el brazo de la batidora en el fondo y bate a velocidad media sin moverlo hasta que empiece a emulsionar.
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02.
Sube entonces la velocidad al máximo y vierte más aceite en el vaso, poco a poco, en forma de hilo, sin dejar de batir y moviendo la batidora de arriba abajo hasta lograr una mayonesa densa. Añade el azúcar, el vinagre, el zumo de limón y la mostaza y bate unos segundos para incorporarlos. Reserva.
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03.
Pela la cebolla y pícala en trocitos muy pequeños. Pica también los pepinillos. Agrega estos dos ingredientes y el eneldo a la salsa, y remueve con una cuchara. Reserva en la nevera, tapada con film, mientras cueces el pescado.
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04.
Calienta unas gotas de aceite en una sartén antiadherente, salpimienta los lomos de salmón y cuécelos en la sartén bien caliente, 2-3 minutos por cada lado. Sírvelos enseguida, acompañados con la salsa.
El truco de Pronto
Un truco esencial para perfeccionar la receta de salmón a la plancha con salsa tártara es lograr la piel del salmón perfectamente crujiente, lo cual realza la textura y el sabor del plato.
Antes de cocinarlo, es crucial secar bien la piel del salmón con papel de cocina. La humedad es el enemigo de una piel crujiente, por lo que quitar cualquier exceso de agua ayudará a que se dore y se ponga crujiente en la sartén.
Calienta la sartén a una temperatura media-alta antes de añadir el salmón. Una sartén caliente es clave para obtener una piel crujiente.
Aunque el salmón es un pescado graso, usar un poco de aceite en la sartén ayudará a que la piel no se pegue y se cocine de manera uniforme. Elige aceites con un alto punto de humo, como el aceite de canola o de aguacate.
Coloca el salmón con la piel hacia abajo en la sartén y no lo muevas durante los primeros minutos de cocción. Esto asegura que la piel tenga tiempo suficiente para ponerse crujiente sin interrupciones.
Cocina la mayor parte del tiempo con la piel hacia abajo, volteándolo solo al final para terminar de cocinar el lado superior. La mayoría de la cocción se debe realizar sobre la piel para maximizar su textura crujiente.
Finalmente, asegúrate de no cocinar demasiado el salmón. Debe estar cocido pero aún jugoso en el interior para equilibrar la textura crujiente de la piel.