Solomillo de cerdo con orejones y manzana
Una sinfonía de texturas con orejones y manzana para una combinación exquisita. Una absoluta fiesta de sabores que encantará a todos
El sabor dulce de los orejones le da un toque muy especial a este plato de solomillo de cerdo con orejones y manzana.
La receta de solomillo de cerdo con orejones y manzana es una verdadera joya culinaria para aquellos que buscan impresionar con un plato que equilibra a la perfección los sabores y las texturas.
Este plato, que combina la ternura del solomillo de cerdo con la dulzura de los orejones y la frescura de la manzana, es una muestra de cómo ingredientes simples pueden transformarse en una experiencia gastronómica sofisticada. La habilidad para mezclar la jugosidad de la carne con el toque dulce y ácido de las frutas hace de esta receta una opción ideal para cenas especiales o para dar un toque gourmet a tu menú semanal.
La preparación de esta receta es un proceso que invita a disfrutar de cada paso, desde la selección cuidadosa de los ingredientes hasta el momento en que se sirve el plato, emplatado de manera que deleita tanto al paladar como a la vista.
El solomillo de cerdo, conocido por su suavidad y sabor, se cocina a la perfección para asegurar que se mantenga jugoso y tierno. Los orejones, previamente hidratados, aportan una textura masticable y un dulzor concentrado que complementa la carne, mientras que las manzanas, con su acidez natural, añaden un contrapunto fresco que equilibra el conjunto.
Servir este solomillo de cerdo con orejones y manzana es una declaración de amor por la cocina y por los momentos compartidos alrededor de la mesa. Ya sea para una ocasión especial o simplemente para romper con la rutina, este plato promete convertirse en un favorito para quienes lo prueben, dejando una impresión duradera de satisfacción y placer culinario.
- Ingredientes
- • 2 solomillos de cerdo
• 2 manzanas reinetas
• 12 orejones de albaricoque
• 1 vasito de caldo
• 2 cucharadas de mostaza
• aceite
• sal
• pimienta
Tiempo Total1 hora
Preparación10 minutos
Cocción50 minutos
Coste € € €
Dificultad
Segundo plato Tipo de plato
Temporada
4 Porciones
435 kcal/ración Info nutricional
La receta paso a paso de solomillo de cerdo con orejones y manzana
Pasos
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01.
Precalienta el horno a 180 °C. Salpimienta los solomillos, úntalos con la mostaza y dóralos en una sartén grande con 2 cucharadas de aceite, dándoles la vuelta para que se cuezan por todos los lados.
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02.
Retíralos y pásalos a una fuente refractaria. Vierte el caldo en la sartén y calienta hasta que hierva, rascando el fondo con una cuchara de madera. Vierte el caldo en la fuente con los solomillos.
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03.
Agrega también los orejones y las manzanas, previamente lavadas y descorazonadas. Introduce la fuente en el horno y cuece 35 minutos.
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04.
Cuando la carne esté lista, retírala, reserva aparte las manzanas y tapa los solomillos con papel de aluminio para que no se enfríen. Elimina la piel a las manzanas y pasa la pulpa por un pasapurés.
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05.
Corta los solomillos en medallones y sírvelos con el puré de manzana, los orejones y el jugo de cocción.
El truco de cocina de Pronto
Los orejones son ricos en fibra .
La inclusión de orejones y manzana como guarnición no solo aporta un contraste de sabores y texturas que enriquece la receta, sino que también incrementa su valor nutricional.
Las frutas, tanto frescas como secas, son fuentes excelentes de fibra dietética, la cual es fundamental para mantener un sistema digestivo saludable y para contribuir a una sensación prolongada de saciedad. Esta combinación equilibrada de ingredientes promueve una digestión óptima y ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre, lo que la convierte en una opción ideal para mantener un estilo de vida saludable sin sacrificar el sabor.
Además, este plato no solo es nutritivo y saludable, sino que también es visualmente atractivo y fácil de preparar, lo que lo convierte en una opción perfecta para cenas entre semana o para impresionar a los invitados en ocasiones especiales.
La mezcla de colores vibrantes de la carne y la fruta en el plato estimula el apetito y promueve una experiencia gastronómica completa. Al elegir esta receta, no solo estás optando por un plato delicioso y elegante, sino también por un estilo de alimentación consciente que beneficia tanto al cuerpo como al paladar.