- Ingredientes
- 4 huevos
- 80 ml de leche
- 20 g de almendras tostadas
- 2 cucharadas de vino blanco
- 1 diente de ajo
- 2 cucharadas de tomate frito
- 4 rebanadas de pan tostado
- 1 ramita de perejil
- aceite de oliva
- sal
Tiempo Total24 minutos
Preparación15 minutos
Cocción9 minutos
Coste € € €
Dificultad
Entrantes Tipo de plato
No apta para veganos Intolerancia
4 Porciones
Pasos
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01.
Pela las almendras y el diente de ajo y tritúralos junto con la leche hasta formar una crema. Sin dejar de batir, añade un chorrito de aceite, en un hilo fino, hasta lograr una salsa densa. Incorpora el vino y el tomate, y calienta a fuego lento unos 5 minutos. Si espesa demasiado, puedes agregar un poco de leche.
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02.
Recubre el interior de una taza con un trozo grande de film transparente (si es muy fino ponlo doble), vierte unas gotitas de aceite, casca un huevo encima y sálalo. Cierra el film como un saquito, procurando que no quede aire dentro, y ata con hilo de cocina. Repite el mismo proceso con los huevos restantes.
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03.
Hierve agua en un cazo, introduce los saquitos y cuécelos 4 minutos. Luego retíralos, quita el film y dispón los huevos sobre las tostadas en los platos. Baña con la salsa de almendras y espolvorea con perejil picado.
El truco de Pronto
Llenar la nevera de huevos es una sencilla (¡y barata!) forma de mejorar las capacidades intelectuales. Este superalimento aporta cantidades muy generosas de colina, un nutriente que estimula la memoria. Dos unidades cubren las necesidades diarias de los niños hasta los 8 años y algo más de la mitad de los requerimientos de un adulto. Se trata de un ingrediente básico en la dieta infantil porque facilita los procesos de aprendizaje y garantiza un mayor rendimiento cerebral. Prueba de su eficacia es que la colina se emplea con esos mismos fines en personas que sufren Alzheimer. En épocas de exámenes o de estrés, preparar más recetas con huevos es muy útil, ya que a la colina también se le atribuye una importante acción relajante.