Felicidad: cómo disfrutar al máximo de la vida
La clave de la felicidad está en disfrutar de las pequeñas cosas y tener una actitud positiva. ¡Toma estas medidas para conseguirlo!
¡Hoy, 20 de junio, es el día más feliz del año! También conocido como "Yellow Day", esta jornada se ha determinado como la más feliz atendiendo a una serie de variables ambientales y emocionales determinadas por meteorólogos y psicólogos.
Es el día que tiene mayor horas de luz al año y ocurre cuando las jornadas laborales pasan a ser, en muchos casos, intensivas, se percibe la paga extra de verano y las vacaciones están próximas, factores que especialistas del portal 'Eltiempo.es' tuvieron en cuenta para realizar esta fórmula y concluir que es el día más feliz del año.
Las personas más felices del mundo no son las que tienen más, sino aquellas que saben sacarle el máximo provecho a la vida.
Según el "Índice de Planeta Feliz", un estudio que, en vez de tener en cuenta el nivel económico de los países valora el índice de felicidad de sus habitantes, se ha llegado a la conclusión de que los nativos de Vanuatu, una pequeña isla situada en el Océano Pacífico, son los más felices de la tierra.
Con una población de 209.000 habitantes y una economía basada en la agricultura y el turismo, los habitantes de Vanuatu son total y absolutamente felices, demostrando que el bienestar no tiene por qué estar ligado al consumismo. ¿Cuál es, por tanto, el secreto de la felicidad?
Disfrutar de las pequeñas cosas
La verdadera felicidad está compuesta de todos aquellos pequeños momentos que, sin ser grandes acontecimientos, dan sentido a nuestra existencia. El beso de un niño, un paseo con la persona amada, el sabor de un buen vino...
Se trata de hechos que, de forma aislada, resultan insignificantes pero que, encadenados unos con otros, conforman el tejido de nuestra felicidad. Presta más atención a esos momentos mágicos y serás más consciente de lo feliz que puedes llegar a ser.
Ambiciones, en su justa medida
Ser ambicioso es una forma saludable de prosperar, pero cuando las ambiciones son desmedidas pueden ser una fuente de infelicidad, ya que vivir pendiente de lo que nos falta nos impide disfrutar de lo que ya tenemos.
En lugar de obsesionarte con tus carencias, recapacita y valora todo lo que has conseguido. Seguro que te sorprenderás al darte cuenta de que eres mucho más feliz de lo que pensabas.
Desarrolla un pensamiento positivo
No puedes modificar los acontecimientos de la vida, pero sí la forma en la que los percibes. Una actitud optimista, es decir, sacando el máximo partido de las situaciones aunque no sean del todo positivas, nos ayudará a superar mejor los problemas y a agobiarnos menos.
Si no eres de naturaleza optimista, adquirir esta actitud te exigirá un cierto entrenamiento, pero, al final, podrás conseguirlo.
Supera los sentimientos negativos
Nuestra vida es una balanza y es necesario que los sentimientos negativos y positivos se mantengan en equilibrio, de lo contrario, la negatividad se apoderará de nosotros.
Haz limpieza en tu vida y elimina todo aquello que te produzca tristeza: una relación que no acaba de funcionar, un trabajo monótono, una amistad que te hace sufrir... Intenta controlar, además, los sentimientos de mal humor, los prejuicios, las ideas fijas y, sobre todo, no acumules rencor. Sin estos pesados lastres, te sentirás mucho mejor.
Mantente activo/a pero sin caer en el estrés
La indolencia lleva inexorablemente hacia la frustración. Es importante, por lo tanto, implicarse en la vida y llenarla de actividad. Desarrollar tareas que nos satisfagan y nos realicen como personas nos mantendrá ocupados y nos reportará un sinfín de satisfacciones.
Evita excederte en tu actividad diaria y aceptar más responsabilidades de las que puedas asumir. En este caso, el trabajo se convertirá en una fuente de estrés y de ansiedad.
Los mejores métodos para aprender a controlar el estrés
Busca una motivación en la vida
Marcarse objetivos asumibles no sólo nos ayudará a dirigir nuestros pasos sino que, además, una vez los hayamos logrado, nos permitirá sentirnos satisfechos de nosotros mismos.
Si nos centramos en conseguir metas a corto plazo, los éxitos conseguidos nos darán la energía suficiente para seguir avanzando.
Rompe con la rutina
El aburrimiento es uno de los principales enemigos de la felicidad. Vivir de una forma monótona, repitiendo constantemente los mismos gestos y las mismas costumbres nos convierte en autómatas.
Evítalo permitiendo que la improvisación y la sorpresa entren más a menudo en tu vida. Ir al cine está muy bien pero... ¿por qué no vas un día al teatro? y, en lugar de ir a cenar al restaurante de siempre... ¿por qué no te atreves a descubrir uno nuevo?
Aprende a innovar, tanto en tu vida laboral como en tus relaciones personales, de pareja, etc. La felicidad aparecerá como por arte de magia.
Déjate llevar por la creatividad
Todos tenemos alma de artista, depende de ti si la dejas salir o la mantienes encerrada para siempre. Realizar una actividad creativa, sea cual sea, nos puede reportar grandes satisfacciones.
Elige la que crees que puede ser más adecuada a tu capacidad e intereses: música, pintura, manualidades, labores, escritura, etc.
Además de descubrir una nueva faceta tuya y ayudarte a utilizar el tiempo libre de una forma más edificante, te servirá para ser un poquito más feliz.
Y... ¡disfruta!
Desde niños nos han enseñado que la vida es dura y que, para sacarle provecho, a menudo debemos hacer muchas cosas que nos disgustan. No permitas que este planteamiento te bloquee y te impida disfrutar de la vida.
No dejes que tu vida sea únicamente una obligación detrás de otra. Disfruta de tu tiempo libre y no asumas más responsabilidades de las que puedes permitirte. ¡Recuerda que tan sólo se vive una vez!
Ejercicios para ser más feliz
Dicen los expertos que el 70% de nuestra felicidad depende de nosotros mismos y el resto de las circunstancias que nos rodean.
Con esto queremos decir que las personas felices no lo son tanto por la suerte que les ha deparado la vida, sino por su propia actitud. Si tú también quieres convertirte en una persona plenamente feliz, pon en práctica estos trucos.
1. Si tu vida no te gusta, cámbiala. No es necesario dar un giro radical, tan sólo modificando algunos de los aspectos más negativos lograrás una buena dosis de felicidad.
2. Dedica más tiempo a disfrutar de la vida. Deja que la vida rutinaria ocupe únicamente un tercio de tu vida. El resto dedícalo a realizar actividades gratificantes, como disfrutar de la familia, de las aficiones, etc.
3. Aprende a decir no. No seas tan obediente y no asumas responsabilidades que mermen tu capacidad para ser feliz plenamente.
4. Ayuda a los demás. Nada hay más gratificante que realizar una labor humanitaria. No te pierdas esta experiencia única. Al menos una vez en la vida, presta tu ayuda desinteresada.
5. Amplía tu círculo social. Disfrutar de los buenos momentos en compañía de personas positivas te dará una gran satisfacción. No te limites a estar "con los de siempre", conocer a personas nuevas le dará un nuevo giro a tu vida.