Asma: cómo prevenir los ataques
Es la enfermedad crónica más prevalente en España y un buen control de los síntomas y del tratamiento a seguir ayuda no sólo a evitar las crisis asmáticas, sino a mantener una óptima calidad de vida
Se calcula que en nuestro país hay tres millones de personas con asma (sobre todo, niños), aunque no todas se ven afectadas por igual. Sin embargo, los expertos coinciden en que entre el 60% y el 70% de pacientes tienen un mal control de la enfermedad, lo que deriva en crisis más frecuentes y un empeoramiento de los síntomas.
Aunque el asma no se cura, sí se puede controlar con eficacia para reducir y prevenir los molestos e incapacitantes episodios asmáticos. Te contamos cómo.
¿Qué es el asma y por qué se produce?
Este primer paso implica saber distinguir los síntomas habituales y anticipar las situaciones, acciones u objetos que pueden provocar una crisis.
Los signos más visibles
Durante un ataque de asma, las vías respiratorias de los pulmones se irritan e inflaman, lo que provoca dificultad para respirar, sensación de ahogo y falta de aire, tos persistente y muy molesta, presión y pitidos en el pecho, nariz taponada, picor en la garganta, etc. Al notar estos síntomas, hay que procurar no ponerse nervioso, ya que esto los agrava sustancialmente.
Desencadenantes que la provocan
Entre ellos se encuentran componentes que irritan las vías respiratorias o que pueden crear alergias como el polen, los ácaros, el pelo de los animales, el humo del tabaco, la contaminación, los espráis, numerosos productos de limpieza, etc. Algunos virus respiratorios como la gripe o el rinovirus (culpable de los resfriados) también pueden desencadenar reacciones adversas que nos lleven al estallido de un episodio asmático.
¿Qué hacer para evitar una crisis de asma?
Los síntomas del asma se pueden reducir mucho siguiendo una serie de recomendaciones que nos mantengan alejados de aquello que los provoca.
1. Hogar libre de polvo
Aspira todos los días y evita la acumulación de objetos, moquetas, alfombras y elementos donde se amontonan los ácaros.
2. Limpieza del hogar
Usa productos no irritantes y que no contengan fragancias.
3. Época de polinización
Ventila la casa a media mañana (cuando hay menos concentración de polen), no seques la ropa en el exterior, evita ir a parques y jardines, y cierra las ventanillas cuando viajes en coche.
4. Fundas antiácaros
Usa colchones y fundas antiácaros y filtros antialérgenos en el aire acondicionado de casa y del coche.
5. Ambientes húmedos
Arregla posibles escapes o manchas de humedad, en las que es fácil que se acaben formando colonias de hongos.
6. Contaminación atmosférica y urbana
Aléjate todo lo que te sea posible de la contaminación ya que diversos estudios biológicos están demostrando que puede provocar una parte de los casos de asma. Desde la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), indican que los contaminantes ambientales pueden actuar agravando la enfermedad o bien siendo la causa de la misma.
7. Humo del tabaco
¡Evítalo, sobre todo, en los interiores! Si fumas, plantéate en serio abandonar el hábito, ya que, al ser muy irritante para las vías respiratorias, es uno de los desencadenantes más comunes de las crisis asmáticas e influye en su evolución.
8. Cocina limpia
Conserva los alimentos en recipientes cerrados y mantén la cocina siempre limpia y recogida.
9. Animales
Procura que no entren en tu habitación y haz que otra persona lave y cepille a tu mascota una vez a la semana.
¿Qué se le recomienda a un paciente con asma?
1. Haz caso a tu médico
La mayoría de casos de asma se agravan porque los pacientes no siguen el tratamiento prescrito por el especialista y se limitan a usar un inhalador cuando les sobreviene una crisis.
Realizar controles rutinarios de la enfermedad y seguir a rajatabla las órdenes del facultativo ayuda notablemente a espaciar los ataques y a conseguir una buena calidad de vida.
2. Mantente en un peso saludable
El sobrepeso y la obesidad agravan el asma y vuelven más ineficaces los tratamientos, complicando la evolución de la enfermedad. Es fundamental seguir una dieta sana y equilibrada para mantenerla a raya.
3. Vacúnate
Al contraer el virus de la gripe, el asma empeora y la vacuna puede proteger a las personas que tienen trastornos crónicos del sistema pulmonar.
¿Cómo usar correctamente el inhalador para el asma?
Uno de los retos constantes en el abordaje de esta enfermedad es el uso adecuado del inhalador para obtener una buena respuesta al tratamiento.
1. Exhalar, intentando sacar todo el aire de los pulmones, colocar el inhalador en la boca, entre los dientes, y cerrar los labios.
2. Presionarlo mientras se respira profundamente por la boca, llenando los pulmones de aire y aguantar la respiración 10 segundos.
3. Si se necesita hacer otra inhalación, se deben esperar alrededor de 30 segundos.