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Gota: los mejores remedios naturales para combatir el exceso de ácido úrico

Esta enfermedad tan antigua ha rebrotado con fuerza en los últimos años, afectando cada vez más a mujeres y jóvenes, debido a hábitos poco saludables. Conoce las mejores formas de prevenirla y hacerle frente

Si tienes alguno de los síntomas de un ataque de gota, es imprescindible consultar con un médico para tratarllo y regular tu alimentación.

G.G

Sección coordinada por la doctora María José Peiró, especialista en Medicina Familiar, con más de 10 años de experiencia tanto en el ámbito público como privado. Máster en nutrición y dietética.

Es una de las patologías más antiguas que se conocen y siempre ha estado más vinculada al sexo masculino (de hecho, el 85% de las personas que la sufren son hombres) y a la edad avanzada. Sin embargo, en los últimos años, su incidencia ha aumentado en mujeres y jóvenes debido, sobre todo, a estilos de vida poco saludables. El sobrepeso, el abandono de la dieta mediterránea, el sedentarismo, un mayor consumo de alcohol y el abuso de algunos fármacos son los principales factores de riesgo a atacar para prevenir un exceso de ácido úrico (hiperuricemia) en la sangre. 

Qué es y cómo se manifiesta

Nuestro cuerpo produce unos 500 miligramos de ácido úrico al día, aunque el 80% se elimina por la orina. Cuando esto no sucede y se acumula en la sangre se forman unos cristales que se acaban depositando en tejidos del cuerpo y en algunas articulaciones, causando inflamación y dolor. Su manifestación más clara es la gota, un trastorno que sufren casi un millón de españoles, según la Sociedad Española de Reumatología. Conforme a este organismo, 1 de cada 3 afectados está sin diagnosticar, ya que a veces los primeros síntomas pasan desapercibidos. 

Zonas a las que afecta. La más habitual es el dedo gordo del pie, que se hincha, está caliente y enrojece. El dolor que provoca suele ser muy intenso y no se soporta ningún tipo de roce, ni siquiera el de las sábanas sobre él, lo que limita enormemente la movilidad. Otras zonas afectadas pueden ser los otros dedos del pie, los tobillos, las muñecas, los codos, las rodillas o las caderas. Si los ataques de gota se repiten a menudo, la articulación puede llegar a deformarse. Si no se ataja el exceso de ácido úrico, éste puede acabar depositándose en tendones, cartílagos, huesos o riñones, formando unos nódulos, llamados tofos, que acostumbran a aparecer en los codos y los lóbulos de las orejas, y que pueden llegar a provocar cálculos renales y hasta una insuficiencia renal crónica. 

Los ataques de gota. El dedo gordo del pie suele ser la zona más afectada y los cristales acostumbran a deformarlo y limitar su movilidad.

Sus causas más habituales

Aunque puede tener un origen genético, el exceso de ácido úrico suele darse por seguir hábitos pocos saludables como comer demasiados alimentos ricos en purinas (que origina este ácido) o beber alcohol en dosis excesivas. 

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Dolencias asociadas. Las personas con problemas de obesidad, hipertensión, diabetes, exceso de colesterol o insuficiencia renal son más propensas a sufrir este trastorno. 

Brotes en mujeres. Aunque es una enfermedad que sufren más los hombres, cada vez afecta más al sexo femenino debido a algunos factores de riesgo: 

• Menopausia. Las hormonas femeninas se encargan de eliminar el exceso de ácido úrico, por lo que los ataques de gota aumentan a partir del climaterio.

• Dietas estrictas. Si se restringen determinados grupos de alimentos, este déficit de nutrientes puede incrementar el riesgo de sufrir esta dolencia. 

• Malos hábitos. El mayor consumo de alcohol y el abuso de alimentos ricos en purinas (carnes, mariscos, etc.) incrementan el riesgo. 

Así puedes ponerle freno 

Un ejercicio 10. La natación es uno de los mejores deportes para aliviar la gota, ya que, en el agua, las articulaciones no deben soportar tanto el peso de nuestro cuerpo.

 

Fármacos. Para controlar los niveles de ácido úrico se suelen pautar medicamentos que favorecen su eliminación a través de los riñones y también para bloquear su producción. Por otro lado, el médico también podría recetar fármacos que alivien los síntomas más molestos de la gota. 

Dieta. El elevado consumo de purinas es el principal causante de la hiperuricemia, así que su mejor prevención es limitar los alimentos ricos en ellas: carnes rojas y vísceras (hígado y riñones), embutidos, mariscos, pescado azul, alubias, lentejas, espinacas, espárragos, guisantes, champiñones y bollería industrial, principalmente. 

Alcohol. Todas las bebidas que lo contienen son perjudiciales, ya que aumentan los niveles de ácido úrico y pueden conllevar continuos ataques de gota. 

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Hidratación. Beber agua ayuda a disolver los cristales de ácido úrico y facilita su expulsión a través de la orina. La más recomendable es la de mineralización débil, ya que estimula la función de los riñones y la eliminación de líquidos. Por otro lado, ha quedado demostrado que las bebidas endulzadas con azúcar o altas en fructosa aumentan la posibilidad de sufrir ataques de gota. 

Ejercicio. Ayuda a prevenir el sobrepeso y la obesidad, factores de riesgo de la hiperuricemia. Se recomienda especialmente la natación, ya que nuestro cuerpo pesa menos dentro del agua y las articulaciones reciben menos impacto. 

Alimentos y remedios que funcionan 

1. Lácteos desnatados. Se recomienda consumir 3 raciones de lácteos bajos en grasa al día, ya que bajan y equilibran los niveles de ácido úrico. 

2. Cerezas. Un estudio de la Liga Europea contra el Reumatismo demostró que sus antocianinas (potentes antioxidantes) pueden rebajar hasta en un 50% el riesgo de sufrir ataques de gota. En cuanto al resto de frutas, mejor tomarlas frescas, a ser posible con piel y bien lavadas, batidas, cocidas y al horno. 

Un remedio delicioso y efectivo. Las cerezas tienen propiedades que te pueden ayudar contra la gota.

 

3. Vitamina C y quercetina. Los cítricos tienen un alto poder alcalinizante que favorece la reducción del ácido úrico y la quercetina (cebollas, té negro, pomelos y manzanas) es un potente antioxidante con un fuerte efecto antiinflamatorio muy útil. 

4. Café. Según la Arthritis Research del Reino Unido, el consumo de café puede ayudar a los riñones a excretar más cantidad de ácido úrico. 

5. Vinagre de manzana. Su ácido málico ayuda a descomponer la formación de cristales, evita las inflamaciones y alcaliniza el pH para que esté menos ácido. 

El vinagre de manzana o el agua de mineralización débil son líquidos aliados para reducir el riesgo de gota.

 

6. Aceite de enebro. Hacerte un masaje sobre la zona afectada con este aceite te aliviará, ya que ejerce un gran poder antiinflamatorio. Esta loción calma con eficacia todo tipo de dolores articulares. El agua de mineralización débil ayuda a eliminar el exceso de ácido úrico. 

Cómo actuar ante un ataque de gota 

Además de seguir el tratamiento farmacológico que haya pautado el médico, se pueden tomar una serie de medidas para aliviar el dolor cuando éste aparece.  

El reposo y los estímulos fríos son los mejores amigos para reducir el dolor que produce un ataque de gota.

 

1. Es muy importante inmovilizar la zona dolorida y no ejercer ningún tipo de presión sobre ella. Lo mejor es permanecer acostado y no mover la articulación absolutamente nada. 

2. Mantener en alto la parte afectada ayuda notablemente a disminuir el dolor. 

3. Aplicar frío sobre la articulación mitiga las molestias y alivia el malestar.