Diferencia el apendicitis del dolor abdominal
Los síntomas de esta afección pueden ser dudosos en muchos casos, lo que explicaría por qué sigue representando el motivo de cirugía urgente más habitual en los hospitales de todo el mundo
El dolor agudo en la zona inferior derecha del abdomen suele dar la alarma de una posible apendicitis, una enfermedad que afecta aproximadamente entre un 7% y un 10% de la población española, además de ser la causa más frecuente de dolor abdominal en menores de 50 años y la segunda en mayores de 50.
Sin embargo, al principio las molestias pueden ser leves y más difusas e incluso percibirse en otras zonas (alrededor del ombligo), lo que puede llevar a pensar en otros trastornos, desde el exceso de gases, a cálculos renales o en la vesícula biliar, infecciones ginecológicas, etc. ¿Cómo salir de dudas? Lo mejor es acudir cuanto antes al médico, que con una simple palpación del abdomen puede confirmar la apendicitis.
La importancia del diagnóstico precoz
La apendicitis es una inflamación del apéndice, un órgano situado en la parte derecha inferior del abdomen, entre los intestinos grueso y delgado, con forma de gusano y un tamaño de 7-8 centímetros.
No tiene salida, por lo que el problema surge cuando se obstruye por diferentes causas y entonces puede producirse la infección. Si no se trata a tiempo, se puede complicar muy rápidamente, por lo que se suele extirpar el apéndice para evitar que se perfore (peritonitis) y se extienda la infección por todo el organismo (septicemia), lo que podría provocar incluso la muerte.
El diagnóstico y tratamiento precoz son las mejores armas para reducir la tasa de complicaciones. La mayoría de apendicitis tratadas a tiempo evolucionan bien tras la cirugía, sobre todo aquellas en las que la intervención se realiza dentro de las primeras 24 horas.
Pruebas más precisas
Además de la exploración física del abdomen del paciente, o de un examen pélvico en el caso de las mujeres, en algunos casos se puede realizar una analítica de sangre o pruebas de imagen como una ecografía abdominal o una tomografía computarizada (TAC) del abdomen para confirmar el diagnóstico.
Grupos más sensibles
Los síntomas más típicos no se dan en niños menores de 3 años y lactantes, lo que dificulta su diagnóstico. Además, en estos grupos la apendicitis aguda se desarrolla muy rápidamente. En los ancianos, también sucede algo similar, ya que la sintomatología no es muy clara, lo que retrasa el diagnóstico y puede revestir mayor gravedad.
¿Se puede prevenir la apendicitis?
Es poco lo que se puede hacer para prevenir este trastorno, ya que las causas que lo provocan no están claras (entre ellas se habla de la acumulación de restos de alimentos o heces, pero también virus digestivos, entre otros).
Determinados hábitos saludables que favorecen el tránsito intestinal podrían disminuir su incidencia.
Más fibra
En general, la dieta mediterránea podría ser útil y, en concreto, aumentar la ingesta de fibra (verduras, frutas, cereales integrales, etc.) y reducir las grasas de origen animal y los azúcares refinados.
¿Cuál es el tratamiento para la apendicitis?
Cirugía
Hasta hace poco la única opción era la cirugía (apendicectomía). Lo sigue siendo para la mayoría de pacientes y se suele realizar con carácter urgente (en las primeras 24 horas tras el diagnóstico). La laparoscopia es el método más utilizado, ya que esta técnica presenta un posoperatorio más corto y una rápida recuperación del paciente.
Antibióticos
Investigaciones recientes han mostrado que los antibióticos podrían funcionar tan eficazmente como la cirugía para la mayoría de los casos de apendicitis sin complicaciones.
Concretamente, un estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Duke (Estados Unidos) concluye que con antibióticos se pueden tratar con éxito hasta el 70% de los casos de apendicitis, lo que además permitiría que los pacientes puedan ser dados de alta en un plazo de 24 horas, según ha concluido un estudio realizado por investigadores de la Universidad de California en Los Ángeles (Estados Unidos).
5 síntomas tras los que se puede esconder
Casi en la mitad de los casos el dolor en el abdomen no aparece y se presentan otros síntomas que pueden anunciar la apendicitis, por eso es tan importante consultar al médico.
1. Vómitos
Junto con náuseas y mareos suelen aparecer en el 60%-70% de los casos en las primeras horas después del dolor abdominal. Sin embargo, también es probable que lo hagan sin éste, así que es fácil que acabemos pensando que sufrimos una gastroenteritis.
2. Diarrea o estreñimiento
Cualquier inflamación gastrointestinal interfiere en la digestión, por lo que suele haber alteraciones del transito intestinal, siendo el estreñimiento el más frecuente mientras que en otros pacientes con apendicitis se puede dar una mayor frecuencia de las evacuaciones, próxima a la diarrea.
3. Pérdida de apetito
En tres de cada cuatro pacientes, es uno de los síntomas. Puede presentarse como consecuencia del dolor y las náuseas causados por la inflamación.
4. Fiebre
Éste es uno de los síntomas que alerta de que algo no va bien en nuestro cuerpo, no sólo por este trastorno. Si es por una apendicitis, la fiebre no suele ser demasiado elevada (entre 37,5 °C-38 °C). Puede indicar que el apéndice se ha perforado.
5. Sensación de pesadez
Junto con la hinchazón puede estar provocada por los gases generados por la obstrucción del intestino.