El colesterol es uno de los lípidos o grasas más importantes en nuestro cuerpo y es imprescindible para la salud: por ejemplo, los rayos solares lo transforman en vitamina D o sirve para la formación de ciertas hormonas, como las sexuales y las tiroideas., Pero cuando es muy elevado éste se deposita en las arterias haciendo que se endurezcan y vayan estrechándose (lo que se conoce como aterosclerosis). Así, no deja pasar la sangre y ciertos órganos se ven afectados por ese riego insuficiente. Eso conlleva graves riesgos, desde enfermedades cardiovasculares a demencia o insuficiencia renal.