Problemas de corazón en mujeres: pautas para detectarlos a tiempo
Las enfermedades cardiovasculares afectan más al sexo femenino que al masculino y, además, como sus síntomas son diferentes, muchas veces se tardan en diagnosticar. Conoce cómo advertir las señales para evitar el peligro
La enfermedad cardiovascular en la mujer es más frecuente de lo que pensamos, más grave de lo que esperamos, la diagnosticamos menos de lo que debemos y la tratamos peor de lo que creemos». Así de contundentes se muestran desde la Sociedad Española de Cardiología, y remarcan que, en España, la enfermedad cardiovascular es la primera causa de muerte en mujeres. Considerada desde siempre como una patología principalmente masculina, los datos demuestran todo lo contrario y, además, los expertos ponen de relieve que sólo el 15% de las mujeres con problemas cardiovasculares recibe el tratamiento adecuado, por lo que resulta imprescindible saber detectarlos a tiempo.
¿Qué tipo de enfermedades les afectan más?
Coronaria. Se produce cuando el exceso de grasas, colesterol, calcio y otras sustancias que se encuentran en la sangre forman unas placas que se acaban depositando en las paredes internas de las arterias coronarias, lo que reduce el flujo de sangre rica en oxígeno que llega al corazón. Esto puede provocar una angina de pecho o un ataque al corazón en el caso de que la placa se rompa y el coágulo obture por completo las arterias. Además, la enfermedad coronaria puede causar otros problemas graves del corazón, como insuficiencia cardíaca, arritmias y paro cardíaco súbito. Cuando las afectadas son las arterias coronarias más pequeñas, se trata de una enfermedad coronaria microvascular o síndrome cardíaco X, y suele relacionarse con el descenso en el nivel de estrógenos durante la menopausia.
Síndrome del corazón roto. Se validó hace poco como un problema del corazón, ya que está causado por un estrés emocional extremo o se da en situaciones de una intensa pena, ira o sorpresa. Es más común en mujeres entre 60 y 75 años, que es probable que no hayan estado enfermas del corazón antes, y puede causar una insuficiencia grave (aunque a menudo de corta duración) del músculo cardíaco.
Factores de riesgo que las hacen vulnerables
El motor de nuestro cuerpo. Según los expertos, podrían evitarse el 80% de muertes por problemas de corazón únicamente cambiando de hábitos.
Más del 75% de mujeres a partir de los 40 años, tienen uno o más factores de riesgo relacionados con problemas del corazón, y muchos de ellos son específicos del sexo femenino, como la menopausia o tomar anticonceptivos orales.
Los que se pueden controlar. Entre aquellos evitables y que aumentan las posibilidades de enfermedad cardiovascular están el tabaquismo, el colesterol alto, la hipertensión, los elevados niveles de azúcar, el sobrepeso y la obesidad, la ingesta de anticonceptivos orales, el sedentarismo y seguir una alimentación poco saludable. Según el prestigioso cardiólogo Valentín Fuster, el 60% de los infartos tienen que ver con ello, mientras que el resto son de origen genético.
Los que no se pueden controlar. La edad, la menopausia, los antecedentes familiares, el estrés o sufrir depresión, la anemia, la apnea del sueño, las enfermedades inflamatorias o la preeclampsia durante el embarazo.
Muy atentas a los síntomas
Síndrome del corazón roto. Sufrir un estrés emocional intenso puede afectar a nuestra salud cardiovascular de manera importante.
Otra gran diferencia respecto a los hombres es que los signos de problemas cardiovasculares en las mujeres suelen ser diferentes y, a menudo, se confunden.
Ataque cardíaco. Comienza con algún tipo de dolor, presión o molestia en el pecho, que no siempre tiene por qué ser demasiado intenso. Por eso, hay que estar muy atenta al resto de señales: molestias en el cuello, la mandíbula, los hombros, la parte superior de la espalda o en la zona abdominal, falta de aire, dolor en uno o ambos brazos, náuseas o vómitos, sudoración excesiva, aturdimiento, mareos o un exceso de fatiga inusual. Además, al contrario que los hombres, las mujeres presentan los síntomas cuando están en reposo o incluso durmiendo, y hasta pueden no sufrir ningún signo preocupante.
Arritmias. Aleteos en el pecho, palpitaciones continuas y muy rápidas, muy lentas o irregulares.
Insuficiencia cardíaca. Dificultad para respirar, cansancio, hinchazón de los pies, los tobillos, las piernas, el abdomen y las venas del cuello.
Síndrome del corazón roto. Sus síntomas más evidentes suelen ser dolor en el pecho y la sensación de falta de aire, y también pueden presentarse arritmias, normalmente después de sufrir un estrés emocional o físico extremo.
Los síntomas de un ataque al corazón son muy diferentes en una mujer. ¡Consulta con tu médico!
Las profesiones más "peligrosas" para el corazón
Una reciente investigación de la Escuela de Salud Pública de la Universidad Drexel, en Filadelfia (EEUU), ha identificado, entre los 20 trabajos más comunes, aquellos que más afectan a la salud cardiovascular de las mujeres, ya sea por su alto nivel de exigencia, de estrés o de sedentarismo.
1. Trabajadoras sociales. Este colectivo es el más proclive, en un 36% de los casos, a tener mala salud cardiovascular debido al desempeño de su profesión. El motivo se debe al alto grado de estrés generado por las complicadas situaciones que viven a diario las mujeres que se dedican al trabajo social.
2. Cajeras de supermercado. Esta profesión es la segunda, con un 33%, en la que se registran trabajadoras con peor salud cardiovascular o con enfermedades relacionadas con ellas. Se repite el estrés y la tensión como motivos principales de este tipo de patologías.
3. Profesionales sanitarias. Este colectivo se sitúa en tercer lugar y, entre ellas, las más afectadas son las psiquiatras, las enfermeras y las auxiliares de cuidados a domicilio. En este caso concreto, se generó la duda de por qué este grupo era tan proclive a tener mala salud cardiovascular cuando son, por su profesión sanitaria, quienes más conocimientos pueden tener sobre este tipo de enfermedades. Los resultados apuntaron al contexto del trabajo, que las obliga, muchas veces, a jornadas exhaustivas que no les permiten cuidarse en términos como la dieta o la actividad física.
4. Y las que menos… Las agentes de venta y las administrativas tienen muchas menos posibilidades de sufrir problemas de corazón, y la profesión que menor riesgo comporta para la salud cardiovascular femenina es la de maestra.
Qué va bien y qué no para proteger nuestro corazón
La importancia de hacerse controles coronarios
Según un reciente estudio, la mayoría de españoles desconoce que las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en todo el mundo, por encima del cáncer. Por este motivo, y porque una gran parte de la población descuida la salud de su corazón, se hacen muy necesarios los controles rutinarios para descartar cualquier problema coronario, sobre todo si se tiene algún factor de riesgo.
La grasa abdominal aumenta el riesgo
El sobrepeso y la obesidad son grandes enemigos de nuestro corazón y la grasa más peligrosa para él son los michelines. La Fundación Española del Corazón advierte que un abdomen mayor de 89 centímetros en mujeres es un importante factor de riesgo cardiovascular. Para prevenir las enfermedades coronarias, la medida de la cintura debe estar por debajo de esa cifra y debemos tener un IMC (índice de masa corporal) de menos de 25.
El ejercicio es obligatorio tras la menopausia
Para gozar de una buena salud en general, se deben dedicar, como mínimo, 30 minutos diarios a la actividad física. Algo totalmente necesario para cuidar nuestro corazón y, sobre todo, durante y después del climaterio, cuando el cuerpo femenino queda "desprotegido" por los estrógenos, que se reducen totalmente.
La dieta, clave para proteger nuestro corazón
Comer alimentos bajos en grasas y azúcares y aumentar la ingesta de frutas y verduras ayuda a evitar problemas como la hipertensión, la diabetes o el colesterol, causantes de gran parte de las patologías coronarias. Se impone, por tanto, una dieta sana y equilibrada.