Métodos anticonceptivos: conoce sus pros y contras
Antes de elegir uno es importante consultar al especialista para decidir cuál es la opción más adecuada
Hoy sigue siendo imprescindible emplearlos en esa prevención, sobre todo porque cada día, más de un millón de personas contraen una ITS; según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y en España desde 2016 la incidencia de gonococo, clamidia y sífilis se ha duplicado en los jóvenes de 15 a 19 años.
Además, no existen vacunas preventivas para la mayoría de estas enfermedades (sólo las hay para las hepatitis A y la B y la del virus del papiloma humano (VPH)).
Métodos anticonceptivos de barrera
En este grupo se incluyen los que impiden el paso de los espermatozoides, lo que evita el embarazo en un 90-98% de los casos, dependiendo del método. El preservativo, masculino y femenino, es el único que evita al mismo tiempo el embarazo y las infecciones de transmisión sexual (ITS).
Esto último es especialmente importante, ya que a menudo son asintomáticas, por lo que pueden pasar desapercibidas durante largos períodos. Sin embargo, las secuelas a medio y largo plazo pueden ser graves: dolor crónico, esterilidad, o enfermedades como el herpes simple, el sida (VIH) o el virus del papiloma humano.
Preservativo o condón
Es una funda de látex o de otro derivado plástico de un solo uso que cubre el pene. El riesgo de que se salga o se rompa es muy bajo, pero en algunas personas puede causar irritación o reacciones alérgicas.
Preservativo femenino
La única diferencia con el anterior es que en este caso la funda recubre las paredes de la vagina y la vulva.
Diafragma y capuchón cervical
Es una caperuza que se coloca en el fondo de la vagina, cubriendo el cuello del útero. Impide el paso de los espermatozoides y, por tanto, el embarazo. Tanto el diafragma como el capuchón deben usarse con espermicidas. Los posibles inconvenientes son reacciones alérgicas e infección de orina.
Métodos anticonceptivos hormonales
Su eficacia para evitar el embarazo es muy alta (se sitúa alrededor del 99%), pero no protegen de las ITS. Su mecanismo se basa en liberar hormonas para impedir la ovulación y todos pueden provocar molestias similares, como dolor de cabeza, cambios en el humor, náuseas, sensibilidad en los senos, sangrado entre períodos, etc.
Píldora
Existen diferentes tipos según las hormonas que contienen. En cuanto a sus posibles efectos graves, como trombos, según la Agencia Española de Medicamentos, los beneficios superan a sus potenciales riesgos.
Por otro lado, a finales de año podría empezar a probarse en humanos la píldora masculina, que ha demostrado ser efectiva en ratones y en la que no se han observado efectos secundarios.
Anillo vaginal
Es similar a un diafragma, pero en el anillo, éste libera hormonas. Su eficacia se compara a la píldora.
Parche e implante
El primero se coloca sobre la piel y se usa uno por semana. El implante, en cambio, va bajo la piel y dura de tres a cinco años.
Anticonceptivo inyectable
Consiste en una inyección de progesterona cada tres meses.
DIU
De cobre u hormonal, evita el paso de los espermatozoides o inhibe la ovulación, respectivamente. El profesional médico será el encargado de implantarlo y recomendar cuál es mejor. Entre sus posibles efectos no deseados están sangrado irregular, amenorrea...
Técnicas quirúrgicas anticonceptivas
Ligadura de trompas y vasectomía
Tienen una eficacia del 99%, según la OMS, para evitar un embarazo, pero no protegen de las ITS y son permanentes, así que sólo se aconsejan a parejas estables y que tienen claro que no desean hijos.
Métodos poco eficaces
Hay formas de prevenir un embarazo a las que se ha recurrido tradicionalmente. Muchas son fruto de falsas creencias o son métodos que simplemente no resultan del todo fiables y pueden tener como resultado un embarazo no deseado. Además, ninguno de estos protege de las ITS.
Método Ogino
(Método del calendario). Consiste en no mantener relaciones sexuales con penetración en los días considerados fértiles. Éste y otros métodos similares como el BILLINGS (método del moco cervical) o el de la temperatura basal no se consideran fiables porque es difícil conocer con exactitud el día de la ovulación en cada ciclo, sobre todo si éstos son irregulares.
Interrupción del coito
Se le conoce popularmente como el método de la marcha atrás. Consiste en retirar el pene de la vagina antes de que se produzca la eyaculación. No es seguro para evitar el embarazo.
Lactancia materna
Durante los meses de lactancia no suele haber regla y la fertilidad en la mujer suele disminuir, pero eso no significa que no haya ninguna posibilidad de embarazo.
Espermicidas
Son cremas, geles, óvulos... que contienen sustancias que destruyen los espermatozoides. Deben usarse antes del coito y son efectivos durante una hora. Por sí solos no son fiables y deben combinarse con métodos barrera, como el diafragma y el capuchón.