¿Tienes la tensión baja? Te damos los mejores remedios para combatirla
La hipotensión arterial puede causar molestias que es necesario controlar, ya sean mareos, fatiga, falta de concentración... ¡Descubre estos remedios para que no afecten en tu día a día!
Lo dicen los especialistas. Siempre es mejor tener la tensión baja que alta, ya que, mientras la primera apenas tiene trascendencia, la segunda eleva el riesgo de sufrir graves problemas cardiovasculares como el infarto de miocardio, entre otros.
A pesar de ello, algunas personas con hipotensión padecen una serie de trastornos, como mareos, fatiga, etc., que pueden afectar negativamente su calidad de vida.
Descubrir la causa
Los valores normales de tensión arterial son 120/80 mmHg, por lo que se considera tensión arterial baja cuando son iguales o inferiores a 100/60 mmHg en mujeres y 110/70 mmHg en hombres.
Cuando se llegan a estas cifras, los latidos del corazón son más lentos de lo habitual, por lo que la sangre llega con dificultad a órganos como el corazón o el cerebro.
Cómo identificarla
En la mayoría de ocasiones, la hipotensión no causa síntomas pero, cuando lo hace, los más habituales son fatiga, problemas para concentrarse, mareos y desmayos.
También puede producir palpitaciones, vértigo, dolor de cabeza, pitidos en los oídos, sudoración, dificultad respiratoria y problemas visuales.
Distintos tipos
1. Primaria
Es la que no está producida por ninguna causa concreta.
Afecta, sobre todo, a las mujeres jóvenes y delgadas y suele ser hereditaria.
2. Secundaria
Se trata de la hipotensión que aparece como consecuencia de una enfermedad, como el hipotiroidismo, la insuficiencia cardíaca, problemas de circulación, etc. o por determinados medicamentos, como los diuréticos o los vasodilatadores, entre otros.
También puede estar provocada por cambios en la temperatura corporal, hemorragias, deshidratación y déficits alimentarios.
3. Ortostática
Es la más común de las tres. Afecta casi al 100% de la población y aparece únicamente cuando se varía la postura de forma brusca.
Su síntoma principal son los mareos, que suelen ser leves y desaparecer a los pocos segundos.
¡Descubre aquí cómo regular la tensión alta!
Prevenir las molestias
Sea cual sea la causa, esta serie de medidas te ayudarán a que los síntomas de la hipotensión sean menos acusados.
1. Cuida tu postura corporal
Trata de no pasar demasiado tiempo de pie, ya que esta posición disminuye la tensión.
Cuando te levantes después de estar sentad@ o acostad@, hazlo despacio.
2. Bebe 2 litros de agua al día
Los estados de deshidratación también afectan la tensión arterial.
Para evitarlo, bebe pequeñas cantidades de agua a lo largo del día, procurando tomar un mínimo de 2 litros diarios.
3. Evita el calor
Los ambientes calurosos aumentan las molestias en personas hipotensas.
En verano, procura pasar la mayor parte posible del tiempo en lugares refrigerados.
Evita, además, la exposición directa al sol.
4. Dúchate con agua tibia-fría
Si sueles levantarte cansando/o o desanimado/a, una ducha vigorizante con agua más bien fría hará que te sientas con más energía física y mental.
Si no resistes el agua a esta temperatura, remoja únicamente las piernas dirigiendo el teléfono de la ducha de abajo hacia arriba.
Evita, por el contrario, las saunas y los baños prolongados con agua caliente.
5. Descansa y relájate
Tanto la falta de sueño como el estrés bajan la tensión arterial.
Procura descansar las horas necesarias y, si tu ritmo de vida es demasiado acelerado, revisa tus rutina y procura practicar a diario ejercicios de relajación.
6. Practica ejercicio
Nos ayudará a sentirnos más animados y energéticos.
Al estar en movimiento, conseguiremos que la sangre circule mejor desde las piernas hasta el corazón.
7. Usa medias de compresión
Ayudan a incrementar la presión arterial en las piernas y facilitan la irrigación de los órganos.
Qué hacer ante un mareo
Estas medidas nos ayudarán a recuperarnos lo antes posible y, al mismo tiempo, evitar que suframos accidentes.
1. Siéntate o acuéstate inmediatamente
Te sentirás mejor e impedirá que te caigas.
2. Si estás acostad@
Levanta los pies, ya que es una postura que favorece la circulación de retorno y estimula el flujo de sangre al cerebro.
3. Si estás sentad@
Pon la cabeza entre las piernas.
4. Si estás en un lugar cerrado
Abre la ventana y respira profundamente.
5. Bebe agua
Te ayudará a hidratar tu cuerpo y recuperarte antes.
Verdadero o falso
Hay una serie de creencias erróneas en torno a este tema que vale la pena esclarecer.
1. El café y las bebidas con cafeína ayudan a subir la tensión
Cierto. Se trata, sin embargo, de un efecto momentáneo, por lo que no es una buena medida, a menos que se necesite subir la tensión de forma puntual.
2. Lo mejor es tomar una copita de coñac
Falso. Las bebidas alcohólicas favorecen la dilatación de los vasos, por lo que bajan todavía más la tensión.
3. Procura llevar una dieta rica en sal
Falso. Tomar sal en exceso no beneficia a nadie, ni siquiera a las personas con la tensión arterial baja.
Es un condimento que se ha de tomar siempre en su justa medida.
4. Las infusiones bajan la tensión
Verdadero/Falso. No todas. Algunas, como el té negro o el regaliz, la elevan.
La dieta que te ayuda a evitarla
1. Reduce el azúcar
Los dulces elevan rápidamente el nivel de glucosa, por lo que aportan energía, aunque sólo de forma momentánea.
Cuando termina su efecto, aumenta la insulina, que baja la tensión.
Es mejor, por lo tanto, sustituirlos por hidratos de carbono de absorción lenta (pan integral, legumbres, verdura...).
2. Alíate con las proteínas
Son nutrientes muy saciantes que, además, evitan el aumento brusco de la producción de insulina.
Elige, sin embargo, alimentos proteicos bajos en grasas como el pescado, tanto blanco como azul, el marisco, los huevos, las legumbres, la carne magra y los lácteos desnatados.
3. Come con frecuencia
Si pasas muchas horas sin comer, el organismo se debilita y la tensión baja.
Realiza un desayuno completo y, además de las comidas principales, haz dos pequeños tentempiés a media mañana y a media tarde.
Evita, en cambio, las comidas copiosas, ya que concentran la sangre en el estómago.
4. Apuesta por los suplementos
La levadura de cerveza, la remolacha, el sésamo, los germinados de alfalfa y la alga espirulina ayudan a regular la tensión arterial.