Remedios para el resfriado: así puedes acabar con él en pocos días
Cada adulto puede llegar a sufrir de 2 a 5 catarros al año, una infección más habitual durante los meses de frío, debido a que las condiciones climatológicas favorecen la proliferación de virus. Te contamos cómo aliviar sus síntomas
Congestión nasal, mucosidad, tos, dolor de garganta, ojos llorosos, estornudos, dolor de cabeza y muscular, fatiga, falta de apetito y, en ocasiones, unas décimas de fiebre. ¿A que te suenan? Todos estos síntomas corresponden al resfriado común que, aunque no reviste gravedad ni requiere de tratamiento farmacológico si no se pertenece a la población de riesgo, sí resulta muy molesto. Teniendo en cuenta que, además, se contagia muy fácilmente, te será útil conocer los mejores remedios (y los más efectivos) para acabar con él lo antes posible.
Aspectos a tener en cuenta
Mantente hidratado. Durante los catarros, nuestro organismo pone en marcha una reacción de defensa y segrega fluidos en exceso para eliminar los virus, lo que puede causar deshidratación. Por este motivo, resulta clave beber mucho líquido y evitar el alcohol, la cafeína y las bebidas azucaradas y carbonatadas.
Descansa. Para reforzar tu sistema inmunitario y ayudar a que tu cuerpo sane, se recomienda reposo en cama, con ropa ligera si se tiene fiebre, y en una habitación bien ventilada y con un grado de humedad adecuado.
Evita el contagio. Los virus se propagan rápidamente al estornudar, toser o tocar un objeto o superficie infectados, por lo que resulta clave lavarse frecuentemente las manos (más abajo te contamos cómo hacerlo de forma correcta) y estornudar siempre en pañuelos de papel, desechándolos posteriormente.
Alivio del malestar general
Baño relajante. Para calmar los dolores musculares tan propios de los resfriados, va de maravilla darse un baño de agua caliente durante al menos 20 minutos. Si le añades al agua unas gotas de aceite esencial de eucalipto, ayudarás a descongestionar las vías respiratorias, facilitando la expulsión de la mucosidad. Encuentra aquí cómo regalarte un baño antiestrés.
Caldo caliente. Ya lo decían nuestras sabias abuelas: un platito de sopa caliente es lo mejor para el catarro. Y un estudio de la Universidad de Nebraska les ha dado la razón al confirmar que la sopa de pollo reduce la inflamación de las mucosas de la nariz, la garganta y los pulmones. La más efectiva es la que lleva pollo, cebolla, zanahoria, apio, perejil y pimienta. ¡Aquí tienes la mejor receta para hacer una fantástica sopa de pollo!
Dieta semilíquida. Durante un constipado, hay que aumentar la ingesta de líquidos, con mucha agua, caldos y zumos naturales.
Hacer el amor refuerza el sistema inmunológico y lo estimula para que combata y elimine la enfermedad, según una investigación realizada en la Universidad de Wilkes, en Pennsylvania (EEUU), que descubrió que, tras el orgasmo, los linfocitos (un tipo de glóbulos blancos) aumentan significativamente, e incluso pueden llegar a duplicarse.
Mejora las vías respiratorias
Vahos de eucalipto. Aprovecha el poder expectorante de esta planta hirviendo unos 10 gramos de hojas picadas en un litro de agua y colocando este recipiente en la habitación donde descanses para que el vapor impregne el ambiente o bien vertiendo su contenido en un inhalador especial para vahos.
Agua con sal. Este remedio va bien para aliviar el picor de garganta y para limpiar las fosas nasales. En el primer caso, haz gárgaras con un vaso de agua en el que hayas disuelto media cucharadita de sal y, en el segundo, aplica un par de gotas en cada fosa nasal de una solución fabricada con agua tibia, un cuarto de cucharadita de sal marina sin yodo y un pellizco de bicarbonato.
Jengibre. Sus propiedades expectorantes, antitusivas, antiinflamatorias y antibióticas lo convierten en un gran aliado contra los constipados. Si te haces una infusión y le añades el zumo de un limón, lograrás disminuir la congestión pectoral causada por el exceso de mucosidad.
Miel. La Organización Mundial de la Salud la considera un producto natural excelente para combatir la tos. Es capaz de aliviar las membranas irritadas de la parte posterior de la garganta, calmando la tos y la inflamación. Además, ejerce un importante efecto antioxidante antiviral y ayuda a aumentar las defensas. Puedes tomar una limonada tibia o un té aderezados con miel.
Chocolate. El cacao contiene teobromina, un alcaloide que combate el resfriado de forma similar a la codeína, muy usada en productos para la tos, según el departamento de medicina torácica del Imperial College de Londres.
Ajo. Junto con la mostaza y la pimienta, contribuyen a descongestionar la nariz y disolver la flema, y su acción natural alivia los dolores y la fatiga.
Remedios para el resfriado: así puedes acabar con él en pocos días
Cómo lavarse las manos correctamente
Instrucciones para lavarse correctamente las manos paso a paso.
El lavado de manos es el factor más importante en la reducción de la transmisión de virus, pero la mayoría de personas no lo hace de forma correcta. ¡Toma nota!
1. Usa agua templada y jabón, y frota tus manos una contra otra durante 20 segundos.
2. Limpia tus dedos uno a uno y frota las uñas contra las palmas de tus manos, ya que más del 95% de virus se encuentran en ellas.
3. Limpia también la parte posterior de tus manos, aclara con abundante agua y sécatelas completamente con una toalla limpia.
Qué hacer y qué no cuando estamos resfriados
Descubre qué debemos hacer y qué es mejor evitar cuando estamos resfriados.
Hay que ir al médico al primer síntoma de catarro
No es necesario, ya que el resfriado se resuelve por sí solo en unos días, si se siguen unas pautas correctas de descanso, cuidados, alimentación e hidratación. Sí se debe acudir en caso de que se produzca dificultad para respirar, dolor intenso y repentino en el pecho o el abdomen, mareos continuos, vómitos graves y duraderos, fiebre alta o de varios días, o si los síntomas empeoran o no mejoran tras más de una semana.
Algunas infusiones de plantas logran aliviar
La manzanilla tiene muchos beneficios a nivel digestivo y... ¡también para el resfriado!
El té verde contiene catequinas, unas sustancias con propiedades antivirales, y quercetina, que estimula la función inmune, por lo que está muy recomendado para el catarro. Hacer gárgaras con infusiones de plantas antisépticas, como el tomillo, la manzanilla, la menta y la salvia, ayuda a calmar el dolor de garganta. Sin embargo, algunas pueden interaccionar con los medicamentos que se estén tomando por otros problemas de salud, por lo que siempre se deberá comunicar a nuestro médico.
Los antibióticos acaban rápido con el resfriado
Este es uno de los mitos más extendidos, puesto que según el último Eurobarómetro de la Comisión Europea, el 36% de los españoles cree que acaban con el dolor y la fiebre, algo que no sólo no es cierto (ya que el resfriado está provocado por un virus y no por una bacteria), sino que puede poner en peligro la salud, ya que abusar de los antibióticos hace que los patógenos se vuelvan resistentes a él. Y siempre debe ser el médico quien nos los prescriba.
Infecciones respiratorias: ¿es gripe o resfriado?
La vitamina C, la gran aliada para acabar con el resfriado
Lo habrás oído en numerosas ocasiones y el primero en afirmarlo fue, en los años 70, Linus Pauling, un prestigioso químico que ganó el Premio Nobel en dos ocasiones. Sin embargo, estudios posteriores no han terminado de encontrar una relación significativa entre el consumo de vitamina C y la prevención o cura de los procesos catarrales. Sin embargo, sí que ha quedado demostrado que aumentar las dosis de este nutriente cuando se está constipado parece acortar el tiempo que dura la enfermedad, en concreto un 13,6% en niños y un 8% en adultos. Así que no está de más tomar zumos naturales de cítricos o alimentos ricos en ella, como el pimiento rojo, el perejil, las coles de Bruselas, el brócoli, el bulbo de hinojo, los berros, la guayaba y la grosella negra.