Beber agua: ¿por qué es tan necesario? Los beneficios de hidratarse bien

Lo sabemos de sobra. Es necesario beber una cantidad suficiente de agua para estar sanos pero ¿por qué? El motivo es muy sencillo, porque necesitamos reponer el líquido que nuestro organismo elimina a diario. Si no lo hacemos así, el cuerpo no podrá llevar a cabo correctamente funciones tan necesarias como la digestión, la regulación de la temperatura corporal, etc. y, además de no encontrarnos bien, tendremos un mayor riesgo de enfermar.

¿Cuál es la cantidad necesaria de agua que se debe beber?

Por regla general, se recomienda beber unos ocho vasos de agua al día (aproximadamente 2 litros). De todos modos, esta cantidad puede cambiar en función de varios factores.

Hombres y mujeres. Cuanta más masa muscular se tenga, más agua se necesita. Ésta es la razón por la que los hombres precisan beber mayores cantidades de agua que las mujeres, ya que su porcentaje de masa muscular es superior.

Peso. La cantidad estándar de 2 litros al día está pensada para un hombre de 70 kilos. Una mujer que pese 50 kilos, por ejemplo, puede que necesite beber algo menos.

Temperatura exterior. Cuando hace calor, el cuerpo regula la temperatura a través del sudor, lo que supone una pérdida extra de líquido. En verano, por lo tanto, se debe beber más, sobre todo si tenemos un estilo de vida activo, hacemos deporte a diario, etc.

Cómo y cuándo hidratarse

Para obtener el máximo beneficio, no sólo es necesario controlar la cantidad de agua que bebemos, sino también cómo lo hacemos.

EN LA DIETA: Para una buena hidratación, se recomienda que el 80% del líquido que necesitamos provenga de las bebidas y el resto de las comidas, sobre todo de las frutas y las verduras, los alimentos más ricos en agua.

VARIAS TOMAS. El cuerpo no puede asumir cantidades ilimitadas de líquido. Para que pueda digerirlo y aprovecharlo convenientemente, es necesario beber pequeñas cantidades de agua distribuidas a lo largo del día.

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Todos los beneficios de beber agua

Estas son las ventajas más importantes de mantener nuestro organismo bien hidratado.

Digestión. Facilita la metabolización de los nutrientes y mejora su absorción por el organismo.

Riñones limpios. Ayuda a eliminar y diluir las sustancias presentes en la orina, reduciendo considerablemente el riesgo de sufrir cálculos e infecciones renales.

Longevidad. Al mantener los niveles adecuados de acidez en el organismo, ralentiza los procesos de envejecimiento.

Menos resfriados. El agua hidrata las mucosas que recubren la nariz, la garganta, los bronquios y los pulmones, por lo que ayuda a prevenir infecciones como la gripe, la bronquitis y el resfriado común.

Dientes sanos. Al diluir la saliva, se evita la acumulación de bacterias en la boca, reduciendo el riesgo de sufrir gingivitis, caries y otras enfermedades bucales.

Articulaciones fuertes. El agua, al lubricar las articulaciones, mejora la resistencia de los músculos y ligamentos.

Piel joven. También acelera la regeneración celular, por lo que ayuda a mantener la piel hidratada, firme y sin impurezas.

Ayuda para perder peso. Reduce el apetito y ayuda al cuerpo a eliminar toxinas y a metabolizar eficazmente las grasas.

Estreñimiento. El agua favorece el funcionamiento del sistema digestivo y facilita la evacuación.

Defensas. Mejora la llegada de nutrientes a nuestro organismo, más necesario cuando se está enfermo, y ayuda a eliminar toxinas.

Señales que indican que te falta líquido

Hay una serie de síntomas que pueden indicarte que no bebes una cantidad suficiente de agua:

Orina escasa y oscura. Esto ocurre porque, si bebes una cantidad insuficiente de agua, la orina estará más concentrada.

Sensación de fatiga. La falta de hidratación puede hacer que nos sintamos cansados o somnolientos de forma injustificada.

Problemas de memoria y dificultades para concentrarse. El cerebro necesita una buena hidratación del organismo para funcionar de forma satisfactoria.

Piel flácida y seca. Si, cuando te pellizcas entre las cejas o en el dorso de la mano, la piel tarda en regresar a su estado inicial, puede indicar falta de líquido en el organismo.

Dolor de cabeza. Cuando los niveles de agua son insuficientes, el cuerpo trata de conservar la que queda contrayendo los vasos sanguíneos, aumentando así el riesgo de cefaleas.

¿Qué hacer para beber más?

Si te cuesta tomar los 2 litros de líquido que se recomiendan, estos trucos te ayudarán a conseguirlo.

TEN SIEMPRE AGUA A MANO. En casa o en el trabajo, procura llevar siempre una botella pequeña encima para así habituarte a beber con frecuencia.

BEBE UN VASO ANTES DE CADA COMIDA. Con este sencillo truco aumentarás sin darte cuenta la cantidad que bebes al día.

AFICIÓNATE A LAS INFUSIONES. Si te cuesta beber agua, sustitúyela por infusiones no estimulantes como la manzanilla, la hierbaluisa, el roiboos, siempre sin azúcar. En verano, tómalas frías. Son muy refrescantes.

MEZCLA EL AGUA CON ZUMOS NATURALES. Exprime un limón o una naranja y añade pequeñas cantidades del zumo resultante al agua que tomas a lo largo del día.