Antonio Resines: la interesante vida del queridísimo actor
Llega a los 70 este cántabro-madrileño que, pese a su apariencia de hombre normal, o quizás por ella, ha hecho una de las carreras actorales más sólidas de nuestro país. Ganador de un Goya, la serie ‘Los Serrano’ le dio la fama
El actor, con una larga carrera, sigue siendo uno de los rostros más queridos del panorama actual.
Antonio Cayetano Francisco de Sales Fernández Resines nació el 7 de agosto de 1954 en Torrelavega (Cantabria), donde sus padres, el abogado José Ramón Fernández y la ama de casa Amalia Resines, pasaban los veranos.
Antonio Resines con sus padres.
Antes había nacido su hermana María Teresa y, tras él, llegaron sus hermanos Ramón, Javier y Luis. Fue un niño propenso a las caídas y las fracturas, que estudió en el madrileño Colegio del Pilar, al tiempo que era ‘boy-scout’ y destacaba como jugador de rugby, deporte que dejaría tras un accidente de tráfico. Otra de sus pasiones ha sido el fútbol y, en concreto, el Real Madrid, del que es tan forofo que, cuando juegan los merengues, dice, él no trabaja.
‘Ópera prima’, su debut en cine
Cine y tele. Antonio con Óscar Ladoire en ‘Ópera prima’.
Aunque de pequeño había querido ser misionero y médico, en 1971 optó por estudiar Derecho en la Universidad Autónoma de Madrid, carrera que dejó para pasarse a Periodismo (rama Imagen y Sonido) en la Complutense, donde coincidió con Carlos Boyero (crítico cinematográfico) y Fernando Trueba.
Resines empezó en cine haciendo producción para los cortometrajes que rodaba con sus compañeros de carrera, pero, con más pelo que ahora, sin estudios de interpretación y cinéfilo empedernido, probó suerte poniéndose ante las cámaras. Y la tuvo.
Tras varios títulos sin importancia, en 1980 llegó la película que sería su verdadero debut: ‘Ópera prima’, con la que Trueba también se estrenó como director y que protagonizó Oscar Ladoire, otro amigo de la facultad. Aquella comedia fue un rotundo éxito. Recaudó 200 millones de pesetas, estuvo un año en cartel y, aunque un crítico dijo que Resines “era el peor actor desde la Guerra Civil”, supuso el inicio de su prolífica carrera como intérprete y que le permitió dejar Brezal, la productora de documentales y publicidad que había montado.
El atentado de ETA contra su suegro
Antonio Resines con su actual esposa, Ana Pérez-Lorente.
Aquel mismo año, 1980, trabajó en ‘Crónica de un instante’, ‘Vecinos’ y en ‘La colmena’, filme de Mario Camus que se estrenaría en 1982, cuando se casó con Marisol de Mateo, maestra de primaria. Con ella tuvo al año siguiente a su único hijo, Ricardo, cuya custodia asumiría en 1992 cuando el matrimonio se rompió.
El divorcio llegó dos años después de que su suegro, Fernando de Mateo Lage, entonces presidente de la Audiencia Nacional, hubiera resultado herido al estallarle una carta bomba de ETA. A consecuencia de la explosión, el magistrado, que moriría en el 2008, sufrió la amputación de ambas manos y lesiones oculares que le dejaron ciego.
Ya divorciado y tras un breve romance, entró en su vida Ana Pérez-Lorente. “Nos conocimos en un semáforo. Ella iba con una amiga y yo con un amigo. Ligaron con nosotros, nos fuimos a tomar algo y hasta ahora”, ha dicho de la mujer con la que se casaría en el 2020, cuando el actor se hubiera recuperado de los más de 48 días que estuvo hospitalizado por las complicaciones derivadas del coronavirus. En una visita a ‘El Hormiguero 2.0’, reveló que ésa fue una de las cinco veces en las que ha estado al borde de la muerte, ya que siendo joven tuvo cuatro graves accidentes.
‘Los Serrano’, su gran éxito en tele
Antonio con Florinda Chico y Verónica Forqué en la serie ‘Eva y Adán, agencia matrimonial’.
Resines, con su mostacho y sus pintas de hombre normal, rodó 36 filmes hasta 1990, año en el que protagonizó con Verónica Forqué ‘Eva y Adán, agencia matrimonial’, serie con la que ganó su primer Fotogramas de Plata y a la que le sucederían ‘Colegio mayor’, ‘Los ladrones van a la oficina’, ‘7 vidas’, ‘A las once en casa’ y la mítica ‘Los Serrano’ (2003), que le hizo tremendamente popular.
Resines con parte del reparto de ‘Los Serrano’.
Belén Rueda interpretaba a la mujer de Resines en la serie de televisión.
Imagen del reencuentro 20 años después del final de 'Los Serrano'.
Los galardones de Antonio Resines
Antonio Resines le valió ganar el Goya al mejor actor en 1997.
Antes, en 1997, Resines había ganado un Goya al mejor actor por ‘La buena estrella’, de Ricardo Franco, donde su interpretación certificó que, pese a que muchos lo encasillen en papeles cómicos, Resines tiene registros dramáticos.
Antonio Resines con Neus Asensi en ‘La niña de tus ojos’.
Así se demostró también con sus trabajo en películas como ‘La caja 507’, ‘La niña de tus ojos’, ‘Otros días vendrán’, ‘Celda 211’ o ‘Pídele cuentas al rey’, entre otras muchas, aunque es mayor el número de comedias. Ha hecho también teatro y publicidad, pero menos, y es el protagonista de un tebeo.
Aunque es un gran actor cómico, ha demostrado también que puede ser un gran actor dramático.
Con un patrimonio millonario según reconoció en el programa de Broncano aunque luego se desdijo, dueño de varios restaurantes y negocios y sin manías para querellarse contra medios de comunicación cuando ha creído que publicaban noticias falsas o sobre una vida privada que defiende con uñas y dientes, en el 2015 asumió el cargo de presidente de la Academia del Cine español, pero dimitió al cabo de un año.
Poco después, publicó su autobiografía, ‘Pa’habernos matao: memorias de un calvo’, donde contó que le habían operado de una arteria obstruida, le extrajeron un tumor de colon y sufre artritis psoriásica, enfermedad crónica que le afecta a las articulaciones.
Imagen de Resines rondado uno de sus últimos trabajos.
En el 2022, protagonizó la serie ‘Sentimos las molestias’ con su amigo Miguel Rellán, con el que ha coincidido también el reparto de la película, ‘Matusalén’. Es la última que ha estrenado, pero seguro que vendrán otras de este actor que, cachazudo, directo y leal a su gente y sus ideas, dice puntuarse en su trabajo con un “aprobado alto”.
Resines y Santiago Segura en un fotograma del film.
El actor, que no para quieto, es colaborador de varios programas de televisión y radio. Su vis cómica y el cariño del público le avalan y suele ser habitual verlo en algunos cameos en películas y series.