Carmen Avendaño, pionera en la lucha contra la droga
Carmen Avendaño, incansable luchadora gallega, se convirtió en un símbolo de la resistencia contra el narcotráfico en los años 80. Su valentía al enfrentarse a los capos de la droga cambió el rumbo de toda una generación
De la mujer de la que vamos a hablar hoy no podemos decir que haya descubierto ningún planeta ni que haya inventado ningún ingenio mecánico. Sin embargo, sí que debemos considerar que la gallega Carmen Avendaño ha trabajado contra viento y marea para hallar una vacuna, emocional, social y legal, contra el dolor de ver cómo dos de sus cinco hijos caían en el pozo sin fondo de las drogas.
Y es que, en los años 80, Carmen Avendaño emprendió un viaje larguísimo, siendo pionera en la lucha integral contra el narcotráfico: denunciando a los grandes traficantes, organizando, junto con un grupo de madres gallegas, planes integrales de rehabilitación y reinserción y creando la Fundación Érguete.
"Me metí en esto no sólo por mis hijos, sino también por lo que suponía que toda una generación de jóvenes acabase en el barranco. De no ser por el movimiento antidroga que iniciamos nosotros, no sé a dónde habríamos llegado...", asegura Carmen Avendaño, una mujer que ha recibido amenazas de muerte y a la que, en una ocasión, alguien le cortó los frenos del coche.
Carmen Avendaño: su lucha por y para los toxicómanos
Sus esfuerzos, sus protestas y su lucha lograron que el juez Baltasar Garzón pusiera en marcha, en 1990, la llamada operación Nécora contra los narcos gallegos, una intervención policial que permitió condenar a penas de cárcel a gran parte del clan de la droga de Galicia, incluidos personajes como Laureano Oubiña y Sito Miñanco.
Además, sus protestas también contribuyeron a aprobar una ley para expropiar el patrimonio de esos delincuentes, "construido a base de muchas muertes", y la modificación del código penal "para que a los chavales que cometían delitos se les tuvieran en cuenta los atenuantes", explica Carmen.
Por todo ello, Carmen Avendaño ocupa un puesto destacado en la lista de los 100 gallegos más influyentes y ha recibido, entre otros reconocimientos, la Cruz de Plata de la Orden Civil de la Solidaridad Social, que le fue entregada en el 2010 por la reina Sofía.