Margarita Landi, la primera periodista de sucesos

Decía Encarnación Margarita Isabel Verdugo Díez (1918-2004), su verdadero nombre, que "el periodismo de sucesos es el Periodismo con mayúscula". Ella lo sabía bien porque fue pionera de este género, y a lo largo de 40 años en "El Caso", "Interviú" y en la televisión– vio de cerca la cara más siniestra de la España negra.

Como dejó escrito en sus memorias: "Sé que matar es fácil, que todos podemos hacerlo; sé, también, que no hace falta tener permiso de armas, que cualquier cosa sirve para matar: las manos, los pies, los dientes, una silla, una botella, el cuchillo, el veneno, el agua, el gas, la piedra, el hacha...".

Un mechero que hacía fotografías

Antes de llegar al periodismo, Margarita fue enfermera, se casó, perdió a dos de sus tres hijos y enviudó. Desamparada, recurrió a su tío Francisco, que era periodista, y logró meterse en la prensa. Empezó escribiendo crucigramas, luego artículos sobre moda y, en 1954, y, a pesar de que en aquella época en las redacciones apenas había mujeres, la ficharon en "El Caso".

Allí se hizo famosa por su olfato periodístico, su empatía, que le permitía sonsacar información a cualquier persona, y por unas crónicas minuciosas, a veces hasta crudas, aunque nunca sensacionalistas. Era tan buena, que la policía le propuso que colaborara con ellos y fue una más en el cuerpo (cuando las mujeres estaban vetadas) e, incluso, le pusieron un apodo, subinspector Pedrito.

Además, estudió Criminología y pronto se la conoció como la dama del crimen. Fue una adelantada a su tiempo en todos los sentidos, ya que, además de su profesión, conducía un deportivo, fumaba en pipa, llevaba una pequeña pistola y tenía un mechero que, al encenderlo, hacía fotografías.

En fin, que Margarita Landi fue una mezcla de Sherlock Holmes, James Bond y Agatha Christie, que hizo del periodismo de sucesos todo un arte.