Princesa Leonor, una guía de lujo del Elcano
Durante la escala del buque-escuela en Chile, ejerció de anfitriona para un grupo de estudiantes y demostró su cercanía y compromiso

Ajena al revuelo mediático causado por sus fotos en bikini durante su descanso en Uruguay, la princesa Leonor ha continuado su formación como guardiamarina a bordo del Juan Sebastián de Elcano, donde no solo está aprendiendo sobre navegación, sino también demostrando sus habilidades sociales y su vocación de servicio.
Leonor recibió a estudiantes con su uniforme de gala

Durante la escala del buque-escuela en Valparaíso (Chile), la heredera al trono asumió un papel especial: el de guía de excepción para un grupo de estudiantes que visitaron el navío español.

Ataviada con el uniforme turquí de gala, conocido como “14 botones”, y con el pelo recogido, Leonor respondió con amabilidad a las preguntas de los jóvenes y explicó con soltura aspectos de la vida a bordo, mostrando una vez más su soltura en actos públicos y su cercanía con los más jóvenes.

Algunos de los asistentes destacaron su naturalidad, mientras que sus compañeros la observaron desenvolverse con seguridad y serenidad. La visita se convirtió así en una experiencia inolvidable tanto para los estudiantes como para quienes pudieron ver a la princesa en una faceta distinta, más accesible y cercana.
Salidas con amigos y un acto oficial en Chile

Antes de este encuentro, Leonor disfrutó de un permiso fuera del barco en el que aprovechó para comer con amigos en un restaurante de Viña del Mar. El propietario del local destacó la educación y sensibilidad de la joven, que dejó una impresión muy positiva entre los empleados y clientes presentes.


Un día después, ya en el marco de sus compromisos oficiales, Leonor participó en un acto solemne en el que hizo entrega del busto del marino Blas de Lezo a la Marina chilena, en representación de la Armada española.


Tras despedirse de Valparaíso, Leonor y el resto de la tripulación del Juan Sebastián de Elcano zarparon con rumbo a su siguiente destino: El Callao (Perú).

Esta travesía continúa formando parte de su exigente preparación militar, que finalizará este verano, y en la que la princesa Leonor está dejando una huella propia, con gestos sencillos pero muy significativos.