El príncipe Andrés tiene un altísimo nivel de vida a pesar de todos sus escándalos: la fortuna que mueve
Las dudas sobre las finanzas del duque de York no cesan

El príncipe Andrés. Foto: EFE/NEIL HALL
El escritor Andrew Lownie ha dedicado cuatro años a investigar las finanzas del príncipe Andrés y su lujoso estilo de vida a pesar de su caída en desgracia. Su próximo libro, 'The Lives of the Duke and Duchess of York', analiza cómo el hijo favorito de Isabel II sigue manteniendo propiedades y bienes de lujo sin un rol activo en la familia real.
En su obra, Lownie no solo examina las fuentes de ingresos del príncipe Andrés, sino también las de su exesposa, Sarah Ferguson, y sus hijas, las princesas Beatriz y Eugenia.
Además, pone en evidencia su asociación con la presunta espía china Yang Tengbo, lo que ha levantado sospechas sobre posibles fuentes de financiación externas que le permiten mantener su costoso estilo de vida.
El enigma financiero del príncipe Andrés

Fergie y Andrés de Inglaterra en la mansión donde viven juntos.
El duque de York sigue viviendo en el Royal Lodge, una mansión de 32 habitaciones, y manteniendo una vida de lujo a pesar de no contar con un rol activo en la familia real y de haber perdido varios de sus títulos y privilegios. El rey Carlos III ha intentado desalojarlo de la residencia, pero Andrés se ha negado a abandonarla, lo que ha generado aún más polémica debido a los altos costos de mantenimiento de una propiedad de tal magnitud.
A esto se suma que el príncipe también ha adquirido otros bienes de lujo, como un chalet en Suiza valorado en 22 millones de euros, una colección de relojes de alta gama y coches de lujo, incluyendo un Bentley de 267.000 euros y varios Range Rovers.
A pesar de las especulaciones sobre su precaria situación económica, estos bienes sugieren que sigue disfrutando de una vida privilegiada, lo que refuerza las dudas sobre el origen de su fortuna.

Las dificultades para investigar el patrimonio del príncipe Andrés

La reina Isabel II de Inglaterra, junto a su hijo, el príncipe Andrés, en una fotografía de 2017. EFE / Facundo Arrizabalaga
Según Andrew Lownie, rastrear el origen de la fortuna del príncipe Andrés ha sido una tarea compleja. Las solicitudes de información han sido rechazadas debido a la protección especial que se otorga a la familia real. Además, las reglas de transparencia británicas no aplican a los miembros de la realeza, dificultando el acceso a detalles sobre herencias y fondos privados.
La caída en desgracia del príncipe Andrés

Carlos y Andrés se han distanciado debido a todas estas polémicas.
La situación del príncipe Andrés sigue siendo un quebradero de cabeza para su hermano, el rey Carlos III, quien, según fuentes cercanas, teme nuevos escándalos que puedan seguir dañando la imagen de la monarquía.
Y es que, desde que salió a la luz su amistad con Jeffrey Epstein, el empresario condenado por tráfico sexual de menores, la reputación del príncipe Andrés Desde ha ido en declive y cada intento por limpiar su imagen ha resultado contraproducente.

En un intento por justificarse, concedió una entrevista a la BBC en 2019 que fue considerada un desastre mediático, generando aún más críticas en su contra. Como consecuencia, perdió varios de sus títulos honoríficos, sus patrocinios y su rol activo dentro de la familia real británica.
Además, los escándalos y las sospechas sobre sus actividades financieras no han dejado de rodearlo, lo que ha contribuido a que siga siendo una figura muy polémica y cuestionada públicamente.