Aunque Alberto de Mónaco viajó solo a Japón para asistir a la entronización de Naruhito y Masako, días después se unieron su esposa Charlene y sus dos hijos pequeños, los mellizos Jacques y Gabriella.
La familia al completo no quiso perderse el partido que enfrentó a la selección de rugby de Sudáfrica, país de origen de la esposa del príncipe monegasco, con la de Gales.
Los divertidos peques, junto a su papá, animando a la selección sudafricana.
Pero la estancia en el país nipón dio para mucho más, como por ejemplo, la visita a una escuela donde Jacques y Gabriella se lo pasaron bomba jugando con niños y niñas de su edad, con los que compartieron pupitre.