La imagen fue estremecedora y, de manera inevitable, trajo a la memoria la tragedia de Pozoblanco, donde el 24 de septiembre de 1981, el padre de Cayetano sufrió una mortal cogida que le arrancó la vida. Afortunadamente, su hijo logró reponerse tras el tremendo cabezazo que le soltó el astado, que le corneó en la cara interna del muslo izquierdo. Si quieres saber más, en nuestro número de esta semana te contamos todo lo relativo al percance del esposo de Eva González.