Manuel Díaz El Cordobés: "Mi padre me pidió perdón"
El diestro compareció ante un grupo de periodistas para compartir sus sentimientos durante el encuentro con su progenitor
El Cordobés, durante la rueda de prensa en la que lo contó todo de su encuentro con su padre.
Durante una hora y media, Manuel Díaz se abrió en canal ante los periodistas para contar los detalles de su encuentro con Manuel Benítez. " Una intuición me dijo: 'Hazlo, arriésgate, el 'no' ya lo tienes'. Me arriesgué y salió como yo no esperaba que iba a salir. Surgió un primer contacto telefónico hasta que llegó el día en que decidimos vernos. Y me permitieron que fuera como yo quería: una reunión íntima con las personas que yo quería, con Mari Ángeles, que es un ángel en la tierra y ha hecho posible esto, mi mujer y yo", reveló.
“Cuando me habló, se me nubló todo"
Como contó, el primer día que se vieron fue en casa de su padre. "Él me estaba esperando en mitad del camino, me tiré del coche y me dijo: 'Hijo, todo llega, ya estamos aquí'. En ese momento se me nubló todo", reconoció el toreo, que nos contó que empezaron a tocarse y sintió una sensación "que no había sentido nunca".
"Me cautivó", dijo del Benítez que conoció por fin. Y, con un nudo en la garganta, nos contó: "Yo sólo le dije: “Perdona si he hecho algo en la vida que no debiera, pero las circunstancias me han obligado”, y él me dijo: “Perdóname tú a mí”". Y según aseguró, "no hubo reproches".
Luego, sin poder frenar su discurso, nos contó algo muy íntimo: "Los tres primeros minutos a su lado yo no sabía qué hacer, pero, de repente, apareció un niño pequeño en mí que yo no sabía que existía y estaba ahí, escondido, esperando. Virginia dice que yo me metía debajo del brazo de mi padre y le ponía la cabeza en su pecho. Yo quería guardar la compostura, pero no podía, era una fuerza de dentro que no podía frenar, sólo buscaba estar debajo de él y que me acurrucara".
Manuel confesó que ahí sintió que el tiempo se paraba. Incluso le preguntó que si lo podía llamar papá. "¿Qué me va a importar?", le dijo él.
Manuel Benítez y Manuel Díaz, abrazados.
Fue un encuentro que se remonta a casi un año atrás pero que ambos habían guardado con celo para su intimidad hasta el pasado 14 de febrero."Él quería deciros que esto es real, que estábamos juntos. Ahí pasaron dos cosas que no se pueden eclipsar: la felicidad de mi padre y la verdad de mi madre", afirmó Manuel, quien asegura no estar interesado en llevar el apellido Benítez ni en reclamar la parte de la herencia que le correspondería.
