Las recetas de túper más fáciles para llevar
Cómo planificar y preparar comidas fáciles y saludables para llevar al trabajo o al cole

Llevarse la comida al trabajo permite ahorrar, comer más sano y, si se dispone de poco tiempo, es, sin duda, la mejor opción.
Cada vez más personas optan por llevar su comida al trabajo, no solo para ahorrar dinero, sino también para comer de forma más saludable. Sin embargo, planificar los menús puede ser complicado. Con estos consejos, será más sencillo y práctico.
Llevar la comida al trabajo o a la universidad puede ser una excelente opción para ahorrar y comer más rico y variado, sin tener que invertir mucho tiempo si sabes cómo organizarte bien. Con estos trucos, lograrás menús variados, saludables, ricos y sin complicarte.
🥗 ¿Cuál es tu receta favorita para llevar?
Claves para organizar tus comidas en túper
Desde la elección de los ingredientes hasta el recipiente adecuado, aquí tienes los mejores trucos para que comer de fiambrera te resulte cómodo, variado y delicioso.
Fondo de despensa: ingredientes imprescindibles

La pasta es perfecta para preparar recetas tanto frías como calientes en pocos minutos.
Contar con ciertos ingredientes básicos facilitará la preparación de comidas rápidas y equilibradas. ¡Que no te falten los siguientes alimentos!
• Legumbres en conserva: Garbanzos, lentejas o alubias para ensaladas o guisos.
• Pescados en lata: Atún, sardinas o caballa para añadir proteína sin esfuerzo.
• Pasta y arroz cocidos: Perfectos para platos fríos o calientes.
• Verduras de temporada: Aseguran variedad y frescura en tus recetas.
💡 Consejo: Tener una despensa organizada te ahorrará tiempo y te permitirá improvisar platos saludables sin complicaciones.
Cocinar una vez y comer tres

Los restos del pollo asado se pueden convertir en unas deliciosas fajitas, las pechugas se pueden trocear y añadir a ensaladas o como relleno de bocadillos.
Maximiza el tiempo en la cocina preparando más cantidad de ciertos ingredientes para reutilizarlos en distintas recetas. Por ejemplo:
• Pollo al horno: Usa las pechugas en ensaladas, desmenúzalas para fajitas o saltéalas con verduras.
• Sofritos y guisos: Cocínalos en grandes cantidades y congélalos en porciones individuales y úsalos también para platos de pasta o arroces.
• Verduras asadas: Úsalas como guarnición, en bocadillos o en ensaladas templadas.
💡 Consejo: Congelar raciones individuales te permitirá organizar los menús con facilidad y reducir el desperdicio de comida.
Directos de la cena a la comida del día siguiente
Si no has planificado con antelación, aprovecha la cena para adelantar la comida del día siguiente. Por ejemplo:
• Arroz cocido: Transfórmalo en una ensalada con verduras y atún.
• Patatas hervidas: Úsalas como base para una ensalada o ensaladilla.
• Pechuga a la plancha: Trocéala y combínala con quinoa y aguacate.
💡 Consejo: No repitas exactamente el mismo plato, sino que integra los ingredientes en nuevas combinaciones.
Ensaladas para llevar: aliñar en el momento justo

Los vegetales crudos son una opción rápida y sana, pero lleva el aliño aparte en un pequeño recipiente hermético para que se conserven crujientes.
Las ensaladas son una opción fresca y rápida, pero es fundamental no aliñarlas antes de tiempo para evitar que las hojas se marchiten. Solución práctica:
• Lleva el aliño aparte en un pequeño recipiente hermético.
Prepara diferentes vinagretas para dar variedad a tus ensaladas:
De mostaza: Mostaza, miel, aceite de oliva y vinagre.
Clásica: Aceite de oliva, vinagre y sal.
De cítricos: Zumo de naranja o limón con aceite y especias.
💡 Consejo: Si añades ingredientes como queso, frutos secos o semillas, hazlo al final para mantener su textura crujiente.
Elige bien el material para tu túper

Elige uno u otro material teniendo en cuenta que no liberen tóxicos y usa recipientes herméticos para evitar derrames y transportar líquidos sin problemas.
El tipo de recipiente en el que transportas tu comida es clave para mantener el sabor, la textura y por una cuestión de seguridad alimentaria.
• Vidrio: No altera el sabor ni el olor de los alimentos. Es la opción más recomendada.
• Plástico: Ligero y práctico, pero asegúrate de que es libre de BPA y apto para microondas.
• Acero inoxidable: Buena alternativa si no necesitas calentar la comida en el microondas.
💡 Consejo: Usa recipientes herméticos para evitar derrames y transportar líquidos como sopas o guisos sin problemas.