Leonor y Sofía: así están siendo sus vacaciones más divertidas
La Princesa y la Infanta han disfrutado al máximo de este verano tras un curso escolar entero separadas
Sofia y Leonor, durante su reciente visita a Mallorca.
Además de hermanas, Sofía y Leonor son grandes amigas que comparten gustos musicales. Una de sus cantantes favoritas es la, cada vez más famosa, Rosalía, por lo que la Infanta y la Princesa no dudaron en ir a verla en directo aprovechando que se encontraban de vacaciones en Palma, ciudad en la que terminó su gira española.
La catalana es una de las divas del pop mundial, una verdadera reina de la música actual y no hay 'celebrity' que quiera perderse uno de sus conciertos. Si Belén Esteban acudió a uno de los que ofreció en Madrid, Paco León fue al de Sevilla y Marta Ortega destacó como una de las famosas que vimos en el de A Coruña, las hijas de los Reyes fueron las más vip del concierto que Rosalía dio en Palma de Mallorca.
En un lugar protegido
Acompañadas por la reina Letizia, que también es una rendida admiradora de la cantante, las dos jóvenes disfrutaron desde un lugar inaccesible para público y periodistas del show con el que la catalana cerró la etapa española del 'Motomami World Tour', que la llevará a actuar por medio mundo y que se cerrará en París el 18 de diciembre.
En el concierto que Harry Styles dio en Madrid
Tanto les gusta la música de esta artista que fusiona flamenco, pop y ritmos urbanos que se dijo que Leonor y Sofía irían a uno de los dos recitales que Rosalía dio en Madrid, pero finalmente las jóvenes optaron por disfrutar del impresionante recital de Rosalía en el recinto de Trui Son Fusteret. Podría haber influido también en su decisión que, ya en julio, habían asistido en la capital al concierto de Harry Styles, exmiembro de One Direction del que también son fervientes seguidoras.
Posado veraniego en Valldemossa
El concierto fue el primer acto privado de la heredera y su hermana en Mallorca, a donde llegaron el domingo 31 de julio. Al día siguiente, por la tarde, hicieron su primera salida pública en la isla, visitando con sus padres Valldemossa, localidad en la sierra de Tramuntana que es uno de los lugares que más turismo atrae.
Los Reyes y sus hijas, que llegaron en coches diferentes, eligieron este hermoso enclave para hacer (este verano sin mascarilla) el tradicional posado.
Tras ser fotografiados por los medios, charlar con los periodistas, sobre todo la Reina, y realizar una visita a la impresionante Cartuja, los monarcas y sus hijas dieron un paseo por Valldemossa, en cuyas calles se agolpaba numeroso público que les saludaba afectuosamente. Rompiendo el protocolo, la Familia Real repartió saludos y sonrisas, dejándose fotografiar por aquellos que les pedían una instantánea.
Letizia incluso ayudó a una niña que quería retratar con su móvil a Leonor y Sofía.
Además del tradicional posado para la prensa, los monarcas y sus hijas saludaron a la gente que se acercó a verlos, rompiendo todos los protocolos.
No quiso suspender el concierto
Acabada la visita, la Princesa y la Infanta regresaron a Palma con el tiempo justo para ir al concierto, que pudo celebrarse pese a que Rosalía no se encontraba muy bien. "Mallorca, ¿qué tal? Estoy muy contenta de estar aquí con vosotros. No os mentiré, estoy enferma, he estado con fiebre pero no quería cancelarlo", dijo Rosalía en catalán, su lengua materna, para abrir su actuación ante los 9.000 entusiastas que vibraron con la artista.
Ella, una profesional de primera a sus 29 años, lo dio todo sobre el escenario, con un espectáculo lleno de sorpresas, trucos escénicos, bailarines, impactantes estilismos, luces y, sobre todo, la voz de esta mujer, que interpretó algunos de sus temas más conocidos y canciones de su nuevo disco, el tercero de su carrera.
Antes del concierto, Rosalía rodó un videoclip en la playa de Portitxol para 'Despechá', tema que apunta a ser la canción del verano.
Las claves del éxito de una artística auténtica
Pero ¿cuáles son las razones que han convertido 'Motomami World Tour' en la gira del año? Según los entendidos, Rosalía tiene tanta fuerza, técnica y poderío que, con su prodigiosa voz y sus coreografías, atrapa a su variopinto público durante casi dos horas. No para ni un segundo en el escenario. No sale para beber agua, ni para secarse el sudor y, como sucedió en Sevilla y en Palma, si se entera de que algún fan se ha desmayado, para el concierto hasta saber que esa persona se encuentra bien.
Es tan auténtica que ella es la primera que disfruta, ríe y se emociona con su música y eso se transmite. Trata a su público de tú a tú y es capaz de hacer subir a gente al escenario para que cante y baile con ella o leer una pancarta de un seguidor proponiéndole ser su "motoesposa" y comentarle, divertida: "No estoy casada, pero como si lo estuviera, así que no me líes", en alusión a su pareja, Rauw Alejandro.
Empoderada en una feminidad fuera de estereotipos, sabe además que el verdadero artista se ve en los directos y ahí es donde se entrega a tope, natural y sin filtros.
