La reina Letizia luce un vestido que se llenó de barro con la DANA: la bonita historia
La reina Letizia vuelve a demostrar su compromiso con las causas sociales al reutilizar una prenda que se vio afectada por la riada en Valencia

El rey Felipe VI y la reina Letizia en el concierto en homenaje a las Víctimas del Terrorismo.
La reina Letizia asistía al concierto en homenaje a las Víctimas del Terrorismo con un elegante vestido negro tipo blazer. Pero detrás de su estilismo se esconde una emotiva historia de solidaridad y apoyo a los comercios afectados por la DANA que arrasó varias localidades de la Comunidad Valenciana en octubre del 2024.
El vestido, perteneciente a la tienda 'Aloha Benetússer', quedó cubierto de barro tras la inundación que destruyó el local de su dueña, Francis Mandingorra. La emprendedora valenciana, quien perdió mercadería valorada en más de 200.000 euros, nunca imaginó que una de sus prendas terminaría en el armario de la reina de España.
Un vestido con historia: de la DANA a Zarzuela

La tienda 'Aloha Benetússer', quedó completamente destrozada. Foto: @alohabenetusser
El 29 de octubre quedó marcado en la memoria de muchos como una noche de devastación, en la que la fuerza del agua arrasó con viviendas, negocios y sueños. La tienda de Francis no fue una excepción: el agua entró de golpe, alcanzando 1,50 metros de altura y dejando todo a su paso completamente destruido.
Ante la desesperación por la pérdida, muchos afectados recurrieron a las redes sociales para visibilizar su situación y buscar apoyo. En este contexto, el equipo de estilismo de la reina Letizia conoció la historia de 'Aloha Benetússer' y decidió contactar con la tienda para brindar su ayuda.

La reina Letizia, con el vestido negro tipo blazer de 'Aloha Benetússer'. Foto: @casareal.es
La reina Letizia, consciente del impacto que genera cada una de sus elecciones de vestuario, quiso ayudar a los negocios afectados por la DANA. Su estilista, Eva Fernández, se puso en contacto con varias tiendas damnificadas y entre ellas estaba 'Aloha Benetússer'. De todas las prendas ofrecidas, seleccionaron un vestido negro de la firma 'Marta en Brazil'.
El vestido llegó a Zarzuela completamente cubierto de barro, ya que Francis no podía llevarlo a la lavandería. Fueron la estilistas de la propia reina quienes se encargaron de limpiarlo y llevarlo a la costurera, donde además le acortaron el bajo para ajustarlo a la figura de Letizia.

Letizia ya lució el vestido durante el funeral en memoria de las víctimas de la DANA en la catedral de Valencia. Foto: @casareal.es
Doña Letizia estrenó el vestido en diciembre de 2024 durante el funeral en memoria de las víctimas de la DANA en la catedral de Valencia. Meses después, en el homenaje a las Víctimas del Terrorismo, que se celebra anualmente para rememorar a las víctimas de los atentados perpetrados en Madrid en 2004, lo ha vuelto a lucir, quizá por la historia de resiliencia que esconde esta prenda.
La reina Letizia y su compromiso con la moda solidaria valenciana

A la izquierda luciendo un vestido de la tienda valenciana 'Mía Moda' y a la derecha con pendientes de 'Singularu'. Foto: @casareal.es
Esta no es la primera vez que la reina Letizia apuesta por prendas de tiendas valencianas en solidaridad con los afectados por la DANA. En varias ocasiones, ha escogido joyas de la marca Singularu, cuyo almacén en Picanya quedó devastado por la riada. Además, para entregar las Medallas de Oro al Mérito de las Bellas Artes optó por un vestido canalé en color "marsala", entallado hasta la cintura y con falda evasé, de la tienda 'Mía Moda', ubicada en Algemesí, otra de las localidades gravemente afectadas por la DANA.

La reina Letizia con el simbólico vestido. Foto: @casareal.es
A pesar de la felicidad que le ha dado ver su vestido en la reina de España, Francis Mandingorra sigue enfrentándose a las consecuencias del desastre. La tienda 'Aloha Benetússer' sigue cerrada, y no será hasta finales de abril cuando comiencen las obras para su remodelación.
Este gesto de la reina Letizia no solo ha dado un impulso anímico a la comerciante, sino que también ha puesto el foco en la difícil situación de los negocios que, meses después de la catástrofe, siguen intentando recuperarse. Un vestido que llegó lleno de barro a Zarzuela y que hoy brilla como símbolo de esperanza y solidaridad.