Amador Mohedano: «Si Rocío viviera habría hecho que su hija y su nieta se hablaran»
Amador y su compañera, Jaqueline, junto al mausoleo de Rocío Jurado.
Es una tradición desde que Rocío Jurado murió en el 2006. Cada 18 de septiembre, fecha de su cumpleaños, su hermano Amador visita el cementerio de San José, en Chipiona, donde descansan los restos de la más grande, para depositar un ramo de flores en su tumba. Es su particular manera de recordarla y de desearle, aunque sea simbólicamente, un feliz aniversario.
Este año no ha sido diferente y, además, Amador, ha tenido tiempo para hablar con nosotros y darnos su opinión acerca de la situación de distanciamiento que están viviendo Rocío Carrasco y su hija, Rocío Flores. Y, aunque le cuesta entenderlo, tiene clara una cosa, que la figura de Fidel Albiac tiene mucho que ver. «Nosotros creemos que Fidel ha intoxicado mucho. Pero también te digo que si a mí alguien me quiere apartar de mi familia no lo voy a permitir», nos dijo. Amador también opinó que «si Rocío viviera habría hecho que su hija y su nieta se hablaran».
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