Enrique Ponce sufre una cogida en el Puerto de Santa María con Ana Soria en el tendido
La novia del torero se llevó un buen susto en la corrida de ayer
Enrique Ponce ha vuelto a los ruedos después del confinamiento.
Enrique Ponce sufrió ayer una cogida en la Plaza de El Puerto de Santa María, y su novia, Ana Soria, se llevó el primer gran susto que toda pareja de torero no puede evitar llevarse. Afortunadamente, se trató de un revolcón sin más consecuencias que una herida en el brazo, pero los nervios y la preocupación de la joven almeriense fueron evidentes.
Enrique Ponce zarandeado por el toro en El Puerto de Santa María. La cogida no tuvo consecuencias graves.
Enrique Ponce sufrió una cogida al entrar a matar
El torero, que volvió a los ruedos hace tan solo unas semanas, tras el confinamiento, toreaba ayer ante los aficionados de El Puerto de Santa María. Ante una plaza con una ocupación de unas 5.000 personas, el diestro entró a matar el primer toro de la tarde, “Rompeolas”, con tan mala suerte que le cogió haciéndole una herida en el brazo. Tras el “revolcón”, cayó al suelo y permaneció inmóvil unos segundos. Transcurrido ese tiempo se levantó y continuó con la faena.
Enrique Ponce y Ana Soria se dan la mano. En la de él se puede apreciar el vendaje aplicado tras la cogida.
Ana Soria se lleva un buen susto en la plaza
Desde que Enrique Ponce ha vuelto a los ruedos tras en el confinamiento, su nueva novia, Ana, ha sido su máximo apoyo. A pesar de que no estuvo presente en las dos primeras corridas, ahora no falla ni una. Se la puede ver en el tendido o en la barrera, siempre rodeada de amigos y con los nervios a flor de piel.
Ana Soria junto con unos amigos en la plaza de El Puerto de Santa María.