Jacob Petrus, presentador de ‘Aquí la tierra’: todo sobre su faceta más familiar
El geógrafo especializado en climatología, no imaginaba que sería uno de los rostros más populares de TVE
'Aquí la tierra', programa, producido en colaboración con Catorce Producciones, es como su casa, y además le ha catapultado a un éxito que no esperaba. No en vano este espacio tiene un premio Ondas y una Antena de Oro, y ha conseguido posicionarse, tras casi nueve años de historia y más de 2000 programas, en el espacio líder de la cadena, siendo algunos días el más visto de toda la televisión nacional. “Yo no soy de alardear ni de echarme flores, pero está bien recordar estos datos porque cuesta mucho llegar ahí”, nos ha dicho Jacob Petrus.
“El éxito son cosas sencillas”
Hemos hablado con Jacob Petrus poco antes de Navidad y nos confesó que en la tele pública su espacio es tan querido que, ante el Sorteo Extraordinario de la Lotería, casi todos los trabajadores de la casa compran el 27.514, que es el número que marca la fecha en la que arrancó este programa: el 27 de mayo del 2014.
PRONTO: En una tele donde día tanta competencia, entre ella adictivos concursos o programas polémicos, ¿qué tenéis vosotros para haber conseguido atrapar a los espectadores?
JACOB PETRUS: Ojalá lo supiera. Pero creo que parte del éxito son cosas sencillas como utilizar un lenguaje que puedan comprender desde los más mayores a los niños, no poner un contenido agresivo, siempre tener una espíritu optimista y buenrollista para hablar de medio ambiente y de naturaleza y dibujar sonrisas. Y por supuesto no dejar de hablar de climatología, oficios perdidos, agricultura, gastronomía… De todos esos temas que yo creo que conforman un poco España, e interesan a la gente. A mí la política no me interesa tanto como saber el precio de las patatas o cómo puedo hacer para reducir mi huella ecológica.
P.: Es un programa muy didáctico que, encima, se puede ver con niños.
J. P.: Yo tengo dos hijos y me cuesta horrores ver un programa que no tenga contenidos agresivos, palabras malsonantes o que me genere conversa- ciones incómodas. Tenemos que pelear entre todos para que la televisión no sean gritos, contenidos que rozan la hipersexualidad... Otra tele es posible.