Lolita Flores y su oscuro pasado: depresión, adicciones y bancarrota
La hija de Lola Flores revela cómo enfrentó la muerte de su madre y su hermano, su bancarrota y el peso de la fama
Lolita Flores.
Lolita Flores ha hablado sin tapujos sobre algunos de los episodios más complicados de su vida. Aunque su nombre está vinculado a una carrera llena de éxitos como cantante y actriz, la hija mayor de Lola Flores no ha tenido un camino fácil y ha tenido que enfrentarse a duras pruebas personales.
Lolita Flores: sus adicciones tras la pérdida de su madre y su hermano
El clan Flores.
La muerte de su su madre Lola Flores y, la de su hermano Antonio, con tan solo 15 días de diferencia en 1995, dejó una huella imborrable en el clan Flores. Lolita no pudo evitar caer en una profunda depresión que la llevó a refugiarse en el alcohol y las drogas. “Cada uno lleva el dolor de una pérdida como puede. Yo me refugié en botellas de whisky y sustancias que nunca antes había probado”, confesó la intérprete en el programa El Musical de Tu Vida.
Lolita y Rosario se han llevado siempre muy bien.
La artista también recordó cómo este episodio afectó a toda su familia: “Mi padre no quería vivir. Perdió al amor de su vida y a su hijo en cuestión de días. Fue Rosario quien sacó a la familia adelante, aunque ella misma estaba destrozada”. Sin embargo, Lolita asegura que encontró fuerzas gracias a sus hijos: “Me salvó el amor por ellos. Aunque me encerré durante casi dos años, nunca los desamparé. Esa fue mi tabla de salvación”.
Lolita y su lucha contra la bancarrota
Lolita y Rosario se han llevado siempre muy bien.
Otro de los momentos más difíciles en la vida de Lolita Flores fue su ruina económica. A pesar de su gran popularidad, la cantante llegó a vivir situaciones extremas: “He tenido que pedir dinero para comer, para vivir. Sólo Rosario me ayudó. No se acordó de mí absolutamente nadie”, confesó en su día a Bertín Osborne en el programa Mi casa es la tuya.
Lolita Flores.
El detonante de estos problemas financieros fue una inspección de Hacienda tras vender la exclusiva de su boda con Pablo Durán: “A raíz de esa exclusiva empezaron mis problemas. Durante años tuve que pelear por pagar deudas. Ahora, por fin, estoy al día, pero fue una etapa muy dura”. Actualmente, Lolita Flores vive de alquiler y se siente agradecida de haber logrado salir de esa situación.
El peso de la fama
El clan Flores.
Nacer en el seno de una familia como los Flores ha sido tanto una bendición como una carga para Lolita Flores. Desde niña, su vida estuvo expuesta al público y nunca pudo disfrutar de total libertad: “Por ser Lolita Flores tuve que renunciar a mi intimidad. Siempre hay ojos mirándote, juzgándote. Ahora mismo me encantaría poder quedarme en pelotas y meterme al agua, pero no puedo por quien soy”.
Lolita Flores junto a sus padres.
La fama también le privó de momentos personales importantes, como despedirse de su madre: “En el funeral de mi madre no pude estar ni cinco minutos a solas con ella. Fue un acto tan multitudinario que no tuve ese momento de intimidad que tanto necesitaba”.
Desamores y nuevas etapas
Lolita con el padre de Elena, Guillermo Furiase.
En el terreno sentimental, Lolita Flores no ha tenido una vida sencilla. Casada en dos ocasiones, con Guillermo Furiase y Pablo Durán, la cantante reconoce haber vivido relaciones complicadas: “Me han humillado como mujer. Un día te dicen que te quieren y al siguiente ni te miran”.
Sin embargo, ahora disfruta de su soltería con tranquilidad y humor: “Llevo años libre como los taxis. Creo que pronto alcanzaré el récord de Terelu Campos, que asegura llevar nueve años sin conocer varón”, bromeó la artista.
