Manuel Díaz y su padre, El Cordobés: los detalles su deseada reconciliación
El marido de Virginia Troconis podría ver cumplido, por fin, el sueño de su vida
Manuel Díaz espera ansioso el momento de conocer a su padre.
"La esperanza es lo último que se pierde", dice la frase hecha y a buen seguro que esta afirmación le ha venido a la mente a Manuel Díaz más de una vez en estos días. El diestro, de 53 años, ya había dado por hecho que nunca llegaría a conocer en persona a su padre biológico, Manuel Benítez, pero éste último ha sorprendido a todos tendiéndole la mano para un encuentro.
El pasado 10 de marzo, el extorero reapareció públicamente tras haber sufrido un susto de salud, ya que, en febrero, Benítez, de 85 años, tuvo que ser operado dos veces del corazón: primero se le practicó un cateterismo para ponerle un estent, pero, dos días después, volvió a ser intervenido porque sufría unas arritmias que no remitían.
Muy recuperado se le pudo ver en el acto de presentación de la Fundación Manuel Benítez Pérez, "el Cordobés", donde atendió amablemente a los periodistas.
"Su hijo Manuel Díaz ¿le ha preguntado por su estado de salud?", le interpeló uno de ellos. Su respuesta dejó boquiabierto a más de uno: "No, todavía no. Estamos ahí ahora mismo, pero todo llegará. Yo le he dado mi teléfono, que me llame cuando quiera. También intentaré mantener una conversación con él poquito a poquito. Tenemos que ir poco a poco y bien, ya nos veremos. Todo llega. Desde aquí le mando un saludo".
Manuel Díaz, de niño, con su madre, María Dolores, quien siempre le aseguró que Manuel Benítez era su padre.
El Cordobés, en sus años dorados como torero.
Díaz, en sus inicios como diestro. El parecido físico con su progenitor era evidente.
Pequeños pasos que no cuajaron
Tras varias décadas haciendo oídos sordos a las peticiones de Manuel Díaz, que no se ha cansado de repetir que le gustaría conocer a su padre biológico, parece que, finalmente, Manuel Benítez ha tomado la decisión de entablar una relación con él. Quizá su reciente achaque de salud le haya hecho replantearse las prioridades, e incluir a su hijo extramatrimonial en su vida podría ser una de ellas.
La amistad que entablaron Manuel Díaz y Julio Benítez, hijo pequeño del veterano matador, que han toreado juntos en varias ocasiones, seguramente hizo que al nombrado Quinto Califa del toreo por el Ayuntamiento de Córdoba en el 2002 como respuesta a la petición popular se le removiera algo por dentro.
De hecho, en el 2017, coincidiendo con el anuncio de la primera corrida protagonizada por Manuel y su hermano Julio, fue cuando el Cordobés padre se refirió por primera vez públicamente a Díaz como hijo suyo. "He visto la rueda de prensa. Se trata de dos matadores de toros. Están muy bien los dos. Los dos llevan la sangre fuerte de su padre, sangre del Quinto Califa. Estoy contento de que vaya a suceder", manifestó Benítez.
Manuel Díaz y Julio Benítez mantienen una gran amistad desde hace cinco años.
Manuel Benítez, con la que fue su esposa, Martina Fraysse, y cuatro de los cinco hijos que tuvo con ella. La pareja se divorció en el 2016.
La justicia ya le ha reconocido como hijo del torero
Aquellas palabras del andaluz significaron mucho para Díaz. "Hoy ha sido un día especial para mí. Al fin, después de toda una vida de lucha, he recibido el reconocimiento del hombre del cual lo tenía que recibir. Hoy ya nadie me puede negar aquello que siempre supe: nada hay más verdadero que la verdad de una madre", destacó el madrileño, quien, en mayo del 2016, había logrado otra victoria muy importante para él: que la justicia lo reconociera como hijo del diestro.
Las pruebas de ADN no dejaron lugar a dudas. "No es el día más feliz de mi vida, pero sí el de más tranquilidad", aseguró Díaz en aquella jornada tan señalada.
"Papá, ¿por qué no te quiere el abuelo?"
A pesar de que una sentencia establecía que era hijo biológico de Benítez, el madrileño sospechaba que poco iba a cambiar en su nula relación con su progenitor, pero se sintió muy satisfecho por sus tres hijos. "Mi vida va a seguir igual. Tengo un padre de humo, pero mis hijos, un abuelo de verdad", declaró tras el reconocimiento legal.
Desde que fue padre por primera vez, Manuel, que confiesa que ha perdonado a su progenitor, siempre tuvo la espinita clavada de que a sus vástagos les faltara la figura del abuelo paterno.
Tanto Alba, fruto de su matrimonio con Vicky Martín Berrocal, como Manuel y Triana, los hijos que ha tenido con Virginia Troconis, han vivido de cerca la lucha de su progenitor y lo han visto sufrir por ello.
Siendo una niña de corta edad, su primogénita le planteó la cuestión de forma muy dolorosa. "Mi hija Alba me pregunta: 'Papá, ¿por qué no te quiere el abuelo?' Y ya no sé qué responder", contaba el diestro.
"Ya estoy acostumbrado al distanciamiento"
Aunque, con el paso del tiempo, Manuel fue perdiendo la ilusión por tener una relación con su padre, al que siempre ha deseado lo mejor pese a todo, en él sigue vivo el deseo de que sus hijos puedan conseguirlo.
"Sinceramente, cada día me hace menos falta ese encuentro. Ya estoy acostumbrado al distanciamiento. Lo que más me gustaría es que mis hijos conocieran a su abuelo paterno", aseguraba a Pronto.
El torero, frente a una foto de su padre en el museo dedicado a éste en Palma del Río. Izqda., sus hijos Manuel y Triana.
Un momento que se ha hecho esperar mucho
Díaz asegura haber tenido una vida feliz a pesar de la ausencia de su progenitor. Aquí, con su hija Alba, su ex, Vicky Martín Berrocal, y su esposa, Virginia.
A juzgar por las palabras de Manuel Benítez, si tiene lugar el esperado encuentro entre ambos, todo indica que harán las paces en la intimidad. Si desearan reconciliarse ante las cámaras de televisión, Toñi Moreno ya ha ofrecido el plató del que será su nuevo programa en Telecinco, "Déjate querer", como escenario de un momento que ansía Manuel Díaz, pero que también haría muy felices a todos los que han seguido su lucha.