La veterana periodista María Teresa Campos no levanta cabeza. A pocas semanas de que finalice este año y cuando sigue muy preocupada por la salud de su hija Terelu y disgustada porque no se concreta ninguna oferta de trabajo que le permita volver a la tele o la radio, la presentadora malagueña ha encajado un nuevo e inesperado revés. Éste, seguramente, de una persona que ella creía de su máxima confianza: María Silva, la mujer que trabajaba como asistenta en su hogar y que se hizo conocida por sus apariciones en el reality «Las Campos».
Silva, que ha estado 15 años al servicio de María Teresa, ha presentado una demanda contra ella por un supuesto despido improcedente y le pide una indemnización de 10.000 euros. «Yo nunca he despedido a nadie», ha dicho ella consternada.
Tu revista Pronto de esta semana tiene todos los detalles.