Mohamed VI, el rey enfermo: qué le pasa al monarca de Marruecos
Con sólo 61 años, su estado empieza a ser tan preocupante que su hijo y heredero, Moulay, ya cumple con tareas oficiales
Mohamed VI, un largo historial médico
Mohamed y Lalla Salma estuvieron casados 16 años y tienen dos hijos.
En este sentido, fuentes cercanas a la Casa Real alauita han comentado que el monarca usa bastón "porque tiene problemas de huesos y de cadera". Días más tarde, reapareció, ya sin este soporte, aunque con aspecto de fragilidad, en unos grandes almacenes parisinos yendo de compras.
Que viajara a la capital francesa no es extraño, pues allí tiene un palacete en el que pasa largas temporadas y, además, es donde se somete a sus frecuentes chequeos médicos y a sus operaciones cuando son necesarias.
El polémico estilo de vida de Mohamed VI de Marruecos, según Jaime Peñafiel.
El rey y Moulay, en primer plano, con Letizia y Felipe.
Aunque sólo tiene 61 años, que cumplió el pasado mes de agosto, el soberano marroquí lleva tiempo arrastrando serios problemas de salud, entre ellos, la enfermedad de Hashimoto, un trastorno autoinmunitario que afecta a la tiroides; sarcoidosis, que afecta a sus pulmones, riñones, ojos, corazón, y se trata con cortisona, y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Esta precaria situación de su salud puede ser el motivo por el que ha decidido promocionar a su familia, a la que siempre ha mantenido lejos del ojo público hasta el extremo de que, desde que, en el 2018, anunció el divorcio de su esposa, Lalla Salma –la madre de sus dos hijos–, la princesa vive en el anonimato total.
A pesar de que se dijo que se había trasladado a vivir a Estados Unidos, el pasado verano, Salma se dejó ver, para sorpresa de la opinión pública, disfrutando de unas vacaciones en la isla griega de Mykonos junto a su hijo mayor.
Mohamed con su familia, tras ser intervenido por problemas cardíacos en el 2018 en París.
Salma contrajo matrimonio con Mohamed VI el 21 de marzo del 2002 en el Palacio Real de Rabat. El 8 de mayo del 2003 dio a luz al heredero del trono marroquí, el príncipe Moulay Hassan, y el 28 de febrero del 2007, a una hija, Lalla Khadija.
Tras la separación, tuvo que pasar más de un año para volver a ver a la exreina y madre del heredero, en medio de rumores de la mala relación de la expareja. Para detener las especulaciones, Mohamed VI y Lalla Salma emitieron un comunicado conjunto en el que desmentían esas supuestas desavenencias recordando que son padres de dos adolescentes.
Moulay, un joven tímido, cortés, generoso y fan del Barça
Felipe y Mohamed de jóvenes.
Hoy, a causa de los problemas de salud del soberano, el heredero está cada vez más presente en la agenda real, y ha llegado a sustituir a su padre en más de una ocasión. En otras, en cambio, le ha tenido que auxiliar, como ocurrió hace unos meses, en el discurso de su 25º aniversario en el trono, cuando, aquejado de temblores, su hijo tuvo que ayudarle a sentarse en una silla.
Hace unos días, con el presidente Macron, caminando con ayuda de un bastón.
Moulay Hassan, que el 8 de mayo cumplió 21 años, es un joven muy tímido que reinará, cuando su padre fallezca o abdique, como Hassan III, en honor a su abuelo. A pesar de que es ahora cuando todos los ojos se han puesto en él, lo cierto es que el joven lleva años preparándose, estudia la carrera de Gobernanza, Ciencias Económicas y Sociales en Rabat y, con sólo 15 años, empezó a protagonizar actos oficiales y a estar al lado de su padre en sus compromisos, como por ejemplo en la visita oficial de los reyes Felipe y Letizia a Marruecos en el 2019.
El rey Mohamed VI y su heredero Moulay a su izquierda.
El heredero viste siempre traje y corbata y los marroquíes lo consideran moderno y cortés y, mientras su hermana es una apasionada de la música y toca muy bien el piano y la guitarra, el príncipe, que es fan del Barça, siente verdadera pasión por el cine. Muy apegado a su madre, Moulay sigue viéndola con asiduidad, lo que hace pensar que cuando se convierta en rey, Lalla Salma fijará su residencia en Rabat y volverá a tener la importancia que tiene en todas las monarquías la reina madre. Que así sea.