Ortega Cano, Gloria Camila y los Mohedano contra la docuserie de Rocío Carrasco
El extorero y viudo de Rocío Jurado ha puesto en manos de su abogado la defensa de su honor
La advertencia de Rocío Carrasco acerca de que en la segunda parte de su docuserie, titulada "En el nombre de Rocío", va a contar situaciones, digamos, embarazosas, que tendrán como protagonistas a sus familiares más cercanos, ha disparado las alertas, y puede que hasta los miedos, en el viudo de su madre, José Ortega Cano. ¿Qué esconde la amenaza velada de Rociíto contra el torero? De momento y por si acaso, José, apoyado por su hija, Gloria Camila, se ha puesto en contacto con su abogado, Enrique Trebolle –llevó su caso del accidente de coche en que falleció Carlos Parra en el 2011–, para ver cuál es la posibilidad de solicitar medidas cautelares para impedir la emisión, este otoño, de la docuserie. En el caso de que se aprobara su petición, sería un juez quien visionaría el programa para determinar si procede o no que sea emitido.
La periodista Paloma García Pelayo fue la primera en desvelar la situación, y nos corrobora que "Ortega y su hija tienen muy claro que van a solicitar esas medidas para evitar que, con lo que, posiblemente, pueda contar Rocío Carrasco, se vulnere el honor del torero. Si presentan la petición será un juez el que, según las circunstancias, decida si prospera o no el asunto".
Aún no se sabe qué va a explicar exactamente
Lo que ocurre es que, de momento, Rociíto aún no ha concretado lo que piensa contar. Lo único que confirmó es que existen unas reflexiones escritas de su madre, por lo que la intención de solicitar las medidas cautelares se basa en algo de lo que no existen ni siquiera indicios. "Están en su derecho a solicitarlas, porque, si José piensa que lo que escribió su mujer puede ir en contra de él, es normal que prefiera evitar que se haga público", añade García Pelayo.
Estos días, se está especulando con la posibilidad de que José Ortega y sus hijos Gloria Camila y José Fernando soliciten la revisión de la herencia de Rocío Jurado, por considerar que en el reparto de los bienes de la artista salieron perjudicados claramente.
Quieren revisar la herencia que dejó Rocío Jurado
Lo que parece claro es que el cisma familiar se recrudece y que, de esta guerra, todos pueden salir malparados, porque, en el fondo, los unos y los otros tienen secretos inconfesables que podrían salir a la luz. En fin, que las informaciones que aseguraban que Rocío Carrasco y sus dos hermanos estarían dispuestos a iniciar una reconciliación se caen por su propio peso ante las malas perspectivas que presenta el futuro más inmediato.
Luego, tenemos el caso de Amador Mohedano, que no pasa por su mejor momento anímico. Su ruego a su ex mujer, Rosa Benito, de que vuelva con él ha obtenido una rotunda negativa. Una fuente cercana al hermano de La Más Grande indica que "no se esperaba un rechazo tan rotundo". Tampoco su estado psicológico es bueno, ya que "está muy nervioso porque teme lo que puedan desvelar los escritos de su hermana Rocío. De ahí la úlcera sangrante que, aunque no es nueva, le llevó a tener que ser ingresado el pasado 27 de agosto. Por suerte ya se recupera en su casa".
Para la periodista Ángela Portero, que conoce perfectamente los desafueros de los Ortega-Carrasco-Mohedano, "detrás del enfrentamiento entre Ortega y Rocío Carrasco subyace un asunto económico", dice. Y añade: "En la herencia, los hijos de José salieron muy malparados, pero no sé si se podrá hacer una nueva revisión. Creo que a Rocío no le interesa enfrentarse al viudo de su madre ni a sus hermanos. Me dicen que Ortega se podría haber quedado más de lo que figuraba en el testamento porque tenía derecho a mucho más. Igual que sus hijos, que fueron los más perjudicados. A Rociíto no le conviene enfrentarse con los tres, y menos que se lleve a cabo una revisión de la herencia. Así que la amenaza puede ser una manera de parar sus ímpetus televisivos y que sea más por asustar que por otra cosa".
Rocío contra todos
Vamos, que si la hija de Rocío Jurado habla demasiado podría acabar viéndose las caras en un juzgado con Ortega Cano, su tío Amador Mohedano y cualquier otro familiar que se sienta perjudicado por sus futuras declaraciones televisivas. Aparte de que el contraataque mediático podría ser, a la vista de la repercusión que tuvo la primera entrega de la docuserie, terrorífico.