Papa Francisco: su mejor amigo explica lo grave que ha estado
El Pontífice le confesó a un amigo que había estado más grave de lo que se había dicho públicamente
La preocupación por la salud de Jorge Mario Bergoglio se calmó cuando presidió la misa del Domingo de Resurrección horas después de haber sido dado de alta del Hospital Gemelli de Roma, pero al Papa no le llegaba la sotana al cuerpo, según le confesó a su amigo Michele Ferri en una llamada.
Este informático de Pésaro, de 52 años, relató al diario local 'Il resto del Carlino' que el Papa Francisco había estado mucho más grave de lo que se dijo –aunque la versión oficial sigue siendo que padeció una bronquitis– y así se lo comentó él mismo cuando lo llamó por teléfono a las 11.20 de la mañana del sábado 8 de abril y le dijo: "Sigo vivo".
"Menudo susto nos has dado"
A pesar del alivio y la alegría que sintió, Michele asegura que notó al Pontífice cansado, pero con más energía que la última vez que hablaron: "Su voz estaba en forma, era sonora y serena. Le escuché mejor que cuando me llamó en enero. Le dije: “Menudo susto nos has dado” y me explicó que había llegado inconsciente al hospital. “Unas horas más y no lo cuento”, me dijo".
10 años de amistad tras una tragedia
Estas revelaciones confirmaban las sospechas de que la salud del Sumo Pontífice, de 86 años, es más delicada de lo que el Vaticano da a entender y han vuelto a desatar los rumores de que, en Roma, ya se buscan candidatos para sustituirle.
Sin embargo, nada de eso se habló en la reciente llamada del Papa Francisco a su amigo Michele, a quien conoció a raíz de un dramático suceso.
Andrea Ferri, hermano del informático, falleció accidentalmente en el 2013 mientras presenciaba un atraco en una gasolinera. Totalmente desolado, Michele le escribió una carta al Papa preguntándole por qué Dios permitía que toda su familia sufriera tanto. Bergoglio contestó telefónicamente a esa misiva y, esa llamada fue, como dirían en ‘Casablanca’, "el inicio de una bonita amistad".