En el círculo de cualquier familia, existen personas «incómodas», incluso en las casas reales. Nuestro colaborador, Jaime Peñafiel, nos recuerda a un «royal» al que se podría catalogar dentro de esta categoría, su gran amigo Jaime de Mora y Aragón, «el hermano de Fabiola, quien amargó la vida de la reina española de Bélgica desde el día en que se anunció su boda con Balduino».
«Por mi amistad con él», explica Peñafiel, «no me fue difícil convencerle de que nos permitiera a Jesús Hermida y a mí entrar en el palacete donde vivía su hermana. Y lo hizo aprovechando la estancia de Fabiola en Bruselas, previo pago, “of course”».
¿Qué hicieron ellos? «No exagero si digo que no quedó rincón ni mueble por fotografiar, incluido el mueble de Fabiola», asegura el periodista. Pero lo peor fue… ¡que desapareció su diario!
«Fuimos detenidos Jesús Hermida y yo, y el diario apareció. Lo que el buenazo de Jaime ignoraba era lo caro que iba a costarle aquel gran favor que me hizo: la prohibición de asistir a la boda de su hermana en Bruselas».
Como era de esperar, él no se lo tomó nada bien. «Yo sabía que Jimmy tenía un plan para vengarse tanto de su hermana como de las autoridades españolas y belgas que se confabularon para colaborar con Fabiola: pretendía viajar desde París a Bruselas para montar el espectáculo el día del enlace presentándose en la catedral de Santa Gúdula… ¡montado en un elefante!», explica Peñafiel.
Eso sí, por suerte, su hermana «se olió que algo tramaba Jaime y consiguió apagar el incendio antes de que comenzase el fuego…».
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