La selección femenina de fútbol sigue negociando con la Federación
La RFEF pide disculpas a las jugadoras y se compromete a "cambios inmediatos"
La jugadora de la selección, Alexia Putellas, durante el entrenamiento para el debut en la Liga de Naciones en Gotemburgo contra Suecia.
Desde que se produjera el beso no consentido de Rubiales a Jenni Hermoso, la lucha de las jugadoras de la Selección Femenina de Fútbol para mejorar sus condiciones ha entrado, por fin, en la agenda informativa.
Andreu Camps fue cesado el 20 de septiembre como secretario general de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Las campeonas del mundo habían manifestado su oposición frontal a la mano derecha de Rubiales debido a los desplantes continuos hacia ellas.
"Vinimos obligadas", reconocen las jugadoras de la Selección
Otra de las peticiones de las jugadoras es que no habría sanción para las que abandonasen la concentración, como hicieron Mapi León y Patri Guijarro, y se respetó. A pesar de que 21 de las 23 convocadas aceptaron acudir a los partidos frente a Suecia y Suiza de la Nations League con el compromiso de cambios en la Federación: "Vinimos obligadas a esta convocatoria y estábamos enfadadas", reconoció la futbolista del Barça Irene Paredes.
Las jugadoras de la selección española no han cedido a las presiones que en un primer momento intentaron silenciarlas. El Consejo Superior de Deportes (CSD) avanzó un "acuerdo muy sólido" entre todas las partes y prometió cambios inmediatos en el fútbol español respecto a "las políticas de igualdad de género, avanzando en la igualdad salarial", entre otros ámbitos. "Tuvimos que pelear muchísimo para ser escuchadas", aseguró Alexia Putellas, doble balón de oro.
