Sergio Peris-Mencheta vuelve al hospital de Los Ángeles para seguir su recuperación
Sergio Peris-Mencheta ha anunciado su regreso al hospital de Los Ángeles para continuar con su seguimiento médico tras superar un trasplante de médula un año después de su diagnóstico de cáncer
Sergio Peris-Mencheta seguirá su lucha contra el cáncer desde Los Ángeles
Sergio Peris-Mencheta en el plató de 'Culturas 2'. Foto: RTVE - La 2
Durante su estancia en el hospital, el actor Sergio Peris-Mencheta recibió tratamiento de quimioterapia y se sometió a un trasplante de médula ósea, un procedimiento que marcó un punto de inflexión en su recuperación.
Sin embargo, su espíritu incansable lo llevó a seguir trabajando desde la cama del hospital, dirigiendo los ensayos de su obra '14.4': "Los ensayos no solo despejaban mi mente, sino que también elevaban mi ánimo", confesó en la entrevista con Tània Sarrias.
"Cuando mi socia me plantó qué hacíamos, le dije que para pensar en otra cosa que no fuera la enfermedad, me iba a venir muy bien. Y no solo me vino bien para despejar la mente, sino que también me subía la vibración", ha asegurado. "Empezaba hecho polvo los ensayos, con el gotero en la habitación, metiéndome la quimioterapia y a los 10 minutos estaba a tono. Me venía muy bien. Es verdad que cuando acababa necesitaba dormir una siesta de 2 o 3 horas", ha reconocido Sergio Peris-Mencheta.
Sergio Peris-Mencheta en el plató de 'Culturas 2'. Foto: RTVE - La 2
A pesar de los avances logrados, Peris-Mencheta informó que las visitas al hospital serán ahora quincenales. "Los médicos están muy contentos, pero hay que seguir con el seguimiento. Cruzamos los dedos", comentó.
"Por dentro estoy muy bien. Todos los resultados son buenos. La enfermedad ha desaparecido y las analíticas son buenas, aunque aún estoy con mucha medicación. Pero ahora estoy padeciendo lo que padecemos todos los trasplantados. Las células de mi hermano -su donante de médula- que ya son mías, no reconocen la casa donde están, aunque la casa se parece mucho, porque mi hermano era un full match, que es casi como si fuéramos gemelos de sangre, pero no terminan los glóbulos blancos de reconocer el lugar y, entonces, atacan, que para eso están entrenados, la policía del cuerpo, atacan a los órganos que no reconocen", revelaba Sergio Peris-Mencheta en una entrevista concedida a la Cadena Ser hace unos días.
Las secuelas del tratamiento contra el cáncer de Sergio Peris-Mencheta
Como ha explicado, aunque ha superado el cáncer, continúa sufriendo diferentes "coletazos de la enfermedad": "No sudo, tengo la boca seca muy a menudo. También me afecta a las articulaciones y a la piel. El moreno que tengo no es del sol, es porque la piel en mi cara está color minero. Tengo que lidiar con la fragilidad y la debilidad", ha relatado Sergio Peris-Mencheta, aclarando el motivo del color de su rostro.
Sergio Peris-Mencheta, agradecido con los suyos
Sergio Peris- Mencheta con su esposa Marta Solaz.
En el programa, también dedicó palabras de agradecimiento a las personas que han sido esenciales en su recuperación, como su hermano Juan, quien fue su donante de médula, y Antonio Pérez Martínez, médico experto en oncología infantil.
"Antonio Hernández, mi hermano, que ha sido mi donante, que me ha apoyado durante todo el proceso y gracias al que estoy vivo. Y también voy a mencionar a Antonio Pérez Martínez, que trabaja en el hospital La Paz, es experto en oncología infantil y ha salvado a muchos niños. Él, digamos, que me habló como a un niño o como a los padres de un niño para convencerme de que me podía salvar porque yo no lo veía nada claro", ha admitido a corazón abierto.
Y como no podía ser de otra manera, Sergio Peris- Mencheta destacó el apoyo incondicional de su esposa, Marta Solaz, con la que lleva más de 20 años de discreta relación y con la que tiene dos hijos en común. "Y por supuesto mi chica, que ha estado 24/7 conmigo, tratando de colocar a los niños con amigos y con familiares", apoyándole incondicionalmente durante todo el proceso.
Además, el dramaturgo Sergio Peris- Mencheta expresó su preocupación por los incendios forestales que están arrasando las colinas de Pacific Palisades, cerca de su residencia en Los Ángeles.