Gripe: cómo prevenirla y evitar riesgos
Aunque a menudo se minimiza su importancia, la gripe no es un simple resfriado y especialmente en niños, mayores y personas con enfermedades crónicas puede agravarse y derivar en cuadros como neumonía o bronquitis
Qué es la gripe y cómo se transmite
La gripe es una enfermedad respiratoria causada por el virus de la influenza. Es más frecuente en otoño e invierno y cada año afecta al 10-20% de la población mundial. La percepción de que no reviste gravedad hace que muchas veces no se le dé importancia y se trate como un simple catarro, pero como advierten los expertos, es una enfermedad contagiosa (se transmite a través de las gotitas de saliva), así que todos estamos expuestos a sufrirla y aunque la mayoría suele pasarla con síntomas leves, también es cierto que puede agravarse incluso en personas sanas. De ahí, la importante de tomar medidas para evitar los contagios y reducir las complicaciones.
Notar ruidos como pitidos o silbidos al respirar, dolor torácico o que la fiebre se mantenga más de 4-5 días pueden ser síntomas de que la infección se está complicando y acabar en neumonía o bronquitis, por lo que en esos casos se debe acudir al médico.
Medidas para prevenir la gripe
La cuarta dosis refuerza la inmunidad.
1. Vacunación anual: tu mejor defensa
La vacuna contra la gripe reduce hasta un 60% las probabilidades de infección. Es esencial para grupos de riesgo como mayores de 60 años, niños de entre 6 meses y 18 años, embarazadas, personas con enfermedades crónicas y personal sanitario.
2. Fortalece tu sistema inmune
Alimentación equilibrada: Consume frutas y verduras ricas en vitamina A (mucosas saludables), C (elimina mucosidad), E (refuerza el sistema inmune) y minerales como el cinc.
Hidratación: Bebe caldos, infusiones y agua para mantener mucosas y vías respiratorias hidratadas.
El lavado de manos es un gesto sencillísimo y muy efectivo para evitar contraer infecciones.
3. Higiene y distanciamiento
Lava tus manos con frecuencia con agua y jabón durante al menos 20 segundos. Esta práctica reduce el riesgo de infecciones respiratorias hasta en un 21%.
Evita multitudes y ventila los espacios cerrados. En entornos con aglomeraciones, usa mascarilla.
Al toser o estornudar cúbrete la boca con el codo y utiliza pañuelos desechables y tíralos tras su uso (no los guardes en el bolsillo o los dejes en la mesita).
4. Protege tus mucosas
Mantén una adecuada humedad ambiental y consume ácidos grasos omega-3 y omega-6. Esto ayuda a que las mucosas sean una barrera efectiva contra los virus.
5. Descanso adecuado
Dormir menos de 7 horas aumenta la vulnerabilidad a infecciones. Durante el sueño, el cuerpo produce citocinas, fundamentales para combatir los virus.
Nada de antibióticos para combatir la gripe
La gripe está causada por un virus, por lo que los antibióticos no sirven para tratar los síntomas ni curar la infección. Se pueden recomendar fármacos como Paracetamol para la fiebre, el dolor muscular y el malestar general; antihistamínicos si hay mucha rinorrea; antitusivos o mucolíticos para favorecer la expulsión de mucosidad...
Pero si no hay complicaciones, lo único que hay que hacer reposo y quedarse en casa para no contagiar y favorecer la recuperación. En 2-4 días se debe experimentar mejoría, aunque síntomas como la tos o el cansancio pueden durar más de una semana.
Descubre más sobre cómo combatir la gripe en tu revista Pronto de esta semana.