Así puedes hacer encurtidos caseros
¿Alguna vez te has planteado cómo hacer tus propios encurtidos caseros, qué alimentos usar y cuáles son sus beneficios? ¡Te contamos lo que debes saber!
Encurtir alimentos es una de las técnicas de cocina más tradicionales y antiguas que conocemos. A pesar de que en los últimos años han ganado más popularidad por los numerosos beneficios que pueden aportar a nuestra salud, siempre han estado presentes en nuestra dieta.
Además, más allá de las propiedades que tienen para favorecer una buena salud, este proceso también es una forma ideal de conservar ciertos alimentos durante mucho más tiempo, siendo uno de nuestros mejores aliados para enriquecer algunos platos o para comer un aperitivo saludable entre horas.
Si quieres saber cómo puedes hacer tus propios encurtidos caseros y saludables, ¡sigue leyendo!
¿Qué son los encurtidos?
Los encurtidos son el resultado de un proceso de fermentación o cocción que hace que ciertas verduras, frutas o legumbres adquieran el sabor del vinagre.
Este condimento se convierte en el verdadero protagonista de esta técnica, que tiene miles de años de historia, ya que conservaremos los alimentos en él para que aguanten más y se beneficien de las propiedades que pueden aportar. Por lo general, los encurtidos son bajos en calorías y muy ricos en nutrientes, lo cual los convierte en un alimento ideal si estamos tratando de controlar nuestro peso, pero no solo eso.
Aunque no debemos abusar de estos alimentos, ya que tienen un alto contenido en sal y en vinagre que pueden producir enfermedades cardiovasculares o renales si se ingieren en exceso, los encurtidos también son un aperitivo muy bueno para los diabéticos, ya que permiten controlar la enfermedad, mejorar la digestión y reducir la absorción de grasas. ¡Pero siempre con moderación!
Los beneficios de los encurtidos
Como ya te hemos dicho, los encurtidos tienen grandes beneficios que los han convertido en una técnica que, pasen los años que pasen, no dejarán de ser esencial en nuestra cocina. Ya sea para tener algo que picar en familia o para ayudarnos a evitar el azúcar cuando picoteamos algo, los encurtidos nos ayudan a llevar una vida saludable de muchísimas formas.
Entre otros, los encurtidos son muy beneficiosos para desintoxicar el organismo y favorecer la flora intestinal. Gracias a sus enzimas digestivas, se convierten en un remedio natural para prevenir los gases o el estreñimiento, y lo mejor de todo es que son un buen aliado para la dieta.
Aunque puede sonar redundante ya, las calorías que aportan estos alimentos son muy bajas (por ejemplo, los pepinillos encurtidos tienen 11 calorías por 100 gramos), y además son muy saciantes y reducen nuestros antojos de azúcar. Acompañados de una dieta equilibrada, ¡se convierten en un aperitivo perfecto y muy rico para nuestros planes de alimentación!
Finalmente, los encurtidos se popularizaron mucho recientemente porque se convierten en probióticos naturales, que son “bacterias buenas” llenas de beneficios para nuestra salud.
¿Qué alimentos se pueden encurtir?
Si hay un “beneficio” que nos encanta de los encurtidos es la gran variedad de alimentos que pueden utilizarse para este proceso. Los más conocidos en nuestro país son las aceitunas y los pepinillos, así como los ajos, las zanahorias y las cebollas.
Cada cultura gastronómica tiene sus propios encurtidos populares, desde el "kimchi", que es muy popular en la cocina asiática y especialmente en la coreana (se trata de un encurtido de col china y otras verduras con un toque picante), hasta los encurtidos de frutas como papaya o mango, muy populares en la cocina pakistaní y mexicana.
En definitiva, hay muchísimas verduras y frutas que pueden ser encurtidas y casi cualquiera puede ser ideal para esta técnica. Lo único que tenemos que tener en cuenta es que los alimentos más firmes, como el pepino o la zanahoria, son los que mejor aguantan la fermentación.
Ya conoces sus beneficios y los alimentos que puedes utilizar para probar esta técnica. Si te ha picado la curiosidad y quieres comenzar a preparar tus propios encurtidos caseros, ¡nosotros te enseñamos cómo!
¿Cómo hacer encurtidos caseros?
Hacer encurtidos en casa es mucho más fácil de lo que puedes imaginar y estamos seguros de que ya tienes los ingredientes necesarios. Bastará con reunir las verduras o frutas que quieres usar, ya sean aceitunas, pepinos, berenjenas, cebolla… porque el resto de ingredientes ya los tendrás en tu despensa.
A continuación, prepara tres recipientes: uno con 400ml de agua, otro con 200ml de vinagre y uno con agua con hielo que dejaremos apartado. También necesitarás sal, azúcar y bolas de pimienta negra, roja y blanca.
1. Primero, pon el agua y el vinagre en un cazo. Añade media cucharada de sal y dos cucharadas de azúcar y pon el cazo al fuego hasta que hierva.
2. A continuación, sumergiremos los ingredientes que hemos escogido y que ya habremos limpiado y cortado previamente.
3. Inmediatamente, trasladaremos los ingredientes del cazo al recipiente con agua y hielo.
4. Cuando pase un rato, escurre los alimentos y colócalos en los frascos que quieres utilizar para conservarlos.
5. Cuando acabemos, es el turno de añadir el líquido que hemos llevado hasta el punto de cocción a los frascos. Es muy importante que el líquido llegue hasta el borde para que ningún vegetal se quede sin cubrir. Una vez cerrado herméticamente, agitamos levemente el tarro para que se distribuya todo mejor.
Entonces, llega la parte más difícil y gratificante a la vez: esperar. Debemos guardar los tarros en la nevera durante un mínimo de 24 horas, aunque se recomienda que lleguen a los 10 días de maceración antes de comerlos. Cuando pase ese tiempo, podemos comenzar a consumir los encurtidos y se pueden almacenar durante 6 meses en la nevera.
Los encurtidos son mucho más fáciles de hacer de lo que se suele pensar. Aunque es un proceso que requiere paciencia y espera, merece mucho la pena por los grandes beneficios que aportan. ¿Te animas a hacer tus propios encurtidos caseros?