¡Maravillosa historia! Esta cerdita fue rescatada del matadero en mayo de 2016 cuando estaba a punto de morir… Afortunadamente, comenzó una nueva vida en la Granja Santuario de Ciudad del Cabo, en Sudáfrica.
Allí disfrutaba de los grandes placeres de la vida para una cerdita como ella: comer, dormir, volver a comer, retozarse por el barro… Pero, además, sus cuidadores comenzaron a descubrir que también tenía un gran talento artístico. Y es que empezó a jugar e interesarse por los lápices y pinceles de Joanne Lefson, encargada del santuario. «Era lo único que no se comía», explica.
Así que comenzaron a dejarle lienzos con el objetivo de que explotase su creatividad. ¡El resultado es absolutamente maravilloso!
Gracias a sus obras, ha adoptado el apodo de Pigcasso, en referencia al gran pintor Pablo Picasso, y sus obras pueden verse en la exposición itinerante «Oink!», que actualmente se encuentra de nuevo en Sudáfrica. Además, también pueden comprarse por valor de 1.000 euros cada cuadro. Eso sí, cada Pigcasso original está firmado personalmente con la punta de su nariz, y todas las impresiones de edición limitada se venden con un certificado de autenticidad.
En la siguiente imagen, la cerdita aparece junto a Joanne, quien ha explicado que todos los beneficios derivados de la venta de las obras están destinados al refugio en el que vive el animal.
¡No te pierdas el proceso creativo de esta cerdita artista!