La infanta Elena se llama así por una muñeca con el mismo nombre que su madre adoraba siendo una niña.
Estos días, en el Reino Unido no se habla de otra cosa que del nombre que el príncipe Harry y Meghan han decidido ponerle a su bebé: Archie Harrison Mountbatter-Windsor. Por este motivo, nuestro colaborador, Jaime Peñafiel, nos recuerda cómo se han elegido los nombres de algunos «royals».
Sobre el nombre del actual monarca español, Felipe, «durante mucho tiempo hubo una versión que no se correspondía con la realidad», explica Peñafiel. Se dijo que se le había consultado a Franco, pero «fue algo que doña Sofía negó a posteriori», asegurando que lo decidieron entre ella y su marido, don Juan Carlos de Borbón.
«El nombre de su primogénita, la infanta Elena, también había sido una historia, según Sofía, “de mi marido y mía. Simplemente, nos gustaba”». Lo cierto es que a la reina emérita le encantaba porque era el nombre de una muñeca que tuvo de pequeña. «Le puse Helen, Elena. Y me decía: “Cuando yo sea mamá, tendré una niña que se llamará Elena”. Cuando se lo conté a mi marido, me dijo: “Pues así será”».
Con respecto a Cristina, «se le impuso este nombre por su madrina, la infanta Cristina Marone, y Federica por su abuela materna, la reina griega.
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